Para limpiar sus manos, usted hace mucho
más que humedecerlas… ¿Por qué, entonces, no hace lo mismo con sus
frutas y
verduras? Si solo “salpica” sus alimentos, difícilmente podrá removerles todas
sus bacterias, pesticidas, suciedades, y demás elementos dañinos para la salud
de cualquier ser humano.  

Todo tipo de frutas y verduras, deben ser
lavadas por un mínimo de 20 segundos, con algún cepillo de cerdas duras, aún
cuando usted no coma sus cáscaras, partes exteriores, o incluso la fruta o
verdura misma.

Esto es así por que todos los agentes contaminantes, pueden ser
trasladados a la superficie de otros alimentos, cuando se cocinan conjuntamente.

No utilice nunca un detergente para lavar
las frutas y verduras, ya que cualquier resto de este elemento químico que sea
ingerido, puede ser muy nocivo para nuestra salud. Tenga en cuenta que muchos de
estos alimentos tienen capas porosas, que pueden absorber el detergente.

Antes de lavar las verduras, quite y
deseche sus capas externas, para ayudar a reducir el nivel de toxinas en las
mismas.

Las frutas más pequeñas y delicadas, como
por ejemplo las uvas, deben ser limpiadas en un colador, manteniéndolas también
durante un tiempo prolongado debajo del agua corriente bien caliente.

Adquiera aerosoles no tóxicos, libres de
alcohol y cloro, para ayudarse a quitar los residuos de pesticidas que se
encuentren en el producto.

¡Ahora sí, a disfrutar de esa rica
ensalada!