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No deje que el alcohol arruine su fiesta

La fiesta que con tanto esfuerzo organizó puede arruinarse si deja que el alcohol sea irresponsablemente consumido por sus invitados. En esta nota, le enseñamos a prevenirse


Una
fiesta hogareña,
es uno de los momento más gratificantes que puede vivir
cualquier persona. Allí, en compañía de sus mayores amistades, uno puede sentir
todo el afecto que estas personas le brindan, además de gozar de momentos de
mucha diversión. Sin embargo, muchas veces, el alcohol puede jugarnos una muy
mala pasada.

Previniendo


Como anfitrión de las fiestas, usted debe responsabilizarse por el bienestar y
la seguridad de todos sus invitados, lo cual redunda también en su propia
seguridad.


Tomando algunas de las siguientes medidas, podrá evitar muchos de los serios y
graves accidentes que surgen en estos encuentros.


En primer lugar, jamás debe servir alcohol a alguien menor de dieciocho años.
Este atento de guardar todas las bebidas en un lugar que no esté al alcance de
los adolescentes, para impedir que alguno de ellos cometa alguna “travesura”.


Trate de invitar a un número de personas que le resulten manejables; si en su
fiesta hogareña hay más de cuarenta personas, posiblemente pierda el control de
sus acciones. No permita que las personas que no han sido invitadas por usted,
ingresen a su fiesta.


Tampoco deje que sus invitados se hagan sus propios tragos. Elija a un mozo de
confianza, que le ayude a no perder de vista la cantidad de bebidas que cada
invitado ha consumido. Recuerde que la cerveza puede emborrachar tanto como
cualquier bebida blanca.


Con el estomago vacío, el cuerpo tiene menor resistencia al alcohol, y por ende
las personas se emborrachan más fácilmente. Por lo tanto, prepare mucha comida,
y sírvala, en un principio, sin bebidas alcohólicas, para que sus huéspedes no
beban alcohol con los estómagos vacíos. Evite además las comidas muy saladas,
como los copetines, que hacen que la gente sienta más sed y beba más.


Vigile todas las actividades que desarrollen en cualquier rincón de su hogar. No
permita que los invitados se lleven bebidas de la mesa, a cualquier lugar dentro
o fuera de su casa.


Ofrezca también una gran variedad de bebidas sin alcohol, como jugos o gaseosas,
para aquellos que no gusten beber. ¡Nunca incentive a tomar alcohol!!! Muchas
personas, no necesitan de las bebidas para pasar un buen momento.


Deje de ofrecer bebidas una hora y media antes del momento en que calcule que
terminará la fiesta. A partir de allí, sirva sólo las bebidas sin alcohol, así
como comidas dulces y café, que ayudan a digerir más rápido el alcohol.


Cortésmente, pero firmemente, dígales a los invitados que se hayan emborrachado,
que usted no puede dejarlos ir momentáneamente, porque se siente responsable de
la seguridad de ellos. Si insisten, ínstelos a dejar su auto estacionado hasta
el día siguiente, y a marcharse en un radio-taxi o remis.

Consejos adicionales


Sea también un buen vecino. Evite cualquier inconveniente no poniendo la música
muy fuerte, y tratando de molestar lo menos posible. Según la policía, una gran
cantidad de las peleas que se ocasionan durante las fiestas, comienzan por
vecinos molestos.


Siempre trate de cooperar con policía. Si ellos han llegado allí, será
generalmente porque algún vecino se ha quejado. Un espíritu de cooperación
ayudará siempre a resolver los problemas más rápidamente, y de mejor forma.


Pídales a los invitados muy ruidosos o groseros que por favor se retiren. Un mal
huésped puede arruinarles la fiesta a los otros.


Al destapar las botellas de sidra, dirija el pico hacia un lugar donde no haya
nadie (preferentemente hacia arriba), para no dañar accidentalmente el ojo de un
invitado.