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La salud tendrá sus achaques, pero el espíritu permanece sano

El humor nunca se jubila

Un
artista visitó una residencia para mayores
y al atravesar el vestíbulo, se
encontró a una señora encantadora. Le preguntó si sabía quién era él. Ella
sonrió y dijo, "no, pero si le
pregunta a la señora del escritorio de adelante, ella puede decirle."

Un
hombre entró a un negocio de artículos para golf y le pidió al dueño que le
recomendara alguien con quien jugar y que tuviera buena vista, porque él tiene
problema para ver la pelota después de tirarla.

El
hombre le contesta, "Usted debe jugar con Mauricio. Tiene 72 años, pero
una vista perfecta."

Así
que el jugador de golf tiró la pelota y le preguntó a Mauricio, "¿vio
esa pelota?"
Mauricio contestó: "¡Sí, la veo! ¡La veo!"

"¿Dónde está"?, preguntó el hombre. Mauricio contestó: "No
me acuerdo."

Viva
la paranoia!!

Cuando
más me libero de mis sentimientos de culpa, más me pongo en contacto con mi
Psicópata Interno.

Tengo
el poder de encauzar mi imaginación hacia los más insospechados niveles de
sospecha y
paranoia.

Asumo
la plena responsabilidad por mis acciones, excepto cuando el culpable es otro.

Ya
no necesito castigarme por mis acciones o llegar a un compromiso con los demás.
A menos, claro, que quiera conservar mi empleo.

En
algunas culturas lo que yo hago, sería considerado normal.

Controlarme
es casi tan bueno como controlar a los demás.

Mi
intuición casi llega a compensar mi
falta de juicio.

Honor
a las fallas de mi personalidad!!, pues sin ellas no tendría personalidad en
absoluto. Juana de Arco también oyó voces.

Cuatro
de cada cinco voces en mi cabeza están de acuerdo en que no tengo ningún
problema.

Agradezco
de no juzgar a los demás como todos esos engreídos criticones que me rodean.

¿Para
qué sufrir en el silencio si puedo gemir, refunfuñar y quejarme?.

Cuando
me entero de los más profundo secretos de los que me rodean, me dan de todo
para que me quede callado.

Si
alguien me hiere, el perdón es más barato que un pleito. Pero no tan
gratificante.

Primer
paso, decir cosas buenas sobre mí. Segundo paso, hacer cosas buenas para mí.
Tercer paso, encontrar a alguien que compre cosas buenas para mí.

Todo
en mi es lindo y valioso, incluso las partes feas, tontas y repugnantes.

Yo
soy uno con mi dualidad.

Benditos
los flexibles, pues pueden hacerse un nudo de ellos mismos.

Me
esforzaré por vivir cada día como si fuera mi cumpleaños de 40.

Sólo
la falta de imaginación me salva de inmovilizarme con miedos imaginarios.

Yo
honro y expreso todas las facetas de mi ser, sin tener en cuenta al Estado y las
leyes locales.

Hoy
voy a compartir mi experiencia y consejos, pues no hay nada mejor que decir
"te lo dije…"
Las falsas esperanzas son mejores que no tener ninguna esperanza.

Un
buen chivo expiatorio es casi tan bienvenido como una solución al problema.

Sólo
por hoy, no me sentaré en el living a mirar televisión todo el día. Voy a
pasar el televisor al dormitorio.

¿A
quién puedo culpar por mis problemas? Deme sólo un minuto… ya encontraré a
alguien. No se trata de ganar o perder, sino de a quien echarle la culpa.

¿Por
qué perder el tiempo reviviendo el pasado, si puedo usarlo para preocuparme por
el futuro?

La
completa falta de evidencia es la señal más segura que la conspiración está
en marcha. Estoy aprendiendo que la crítica no es tan eficaz como el sabotaje.

Estoy
dispuesto a cometer los errores mientras haya alguien deseoso de aprender de
ellos. Yo no padezco la locura. Disfruto de ella cada minuto.