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Cómo construir un jardín acuático

Un jardín acuático es un “must” de la jardinería de alto nivel. Aquí te enseñamos a tener uno…

El agua es una fuente de vida inestimable y como tal, es un elemento que puede utilizarse en la decoración jardinera para darle un toque original y natural al patio o jardín.

Lo importante es conocer las propiedades del agua y de las flores o plantas que en este medio se pueden desarrollar, además de tener en cuenta los secretos del drenaje para su adecuado crecimiento.

Las técnicas de la jardinería acuática nos proponen crear un espacio diferente en el patio o jardín, con un diseño tan exótico como personal.

Los jardines acuáticos resultan sumamente atractivos y originales. Para dar un toque oriental a un patio o parcela se pueden cultivar en un pequeño estanque o fuente.

Hay que tener en cuenta que no requieren más atenciones que los jardines de tierra. En su diseño, que está abierto a numerosos estilos y tamaños, influyen básicamente tres factores: el espacio del que se disponga, el tiempo libre para cultivarlo y los gustos y preferencias del jardinero.

Es fundamental ajustar las dimensiones del estanque o fuente a las propiedades del jardín, para crear una armonía que permita que todos los elementos combinen a la perfección. Además de ello, hay que estudiar el terreno en el que se va

a asentar jardín acuático. Los estanques también pueden ser artificiales: construidos de hormigón, lámina de butilo o de un recipiente prefabricado que se enterrará en el suelo.   

Otra posibilidad de armar un jardín acuático es con un panel impermeable, forrado con fibra de vidrio pegada con resina. 

En un patio, se pueden construir estanques con ladrillo revestido de hormigón. Sin duda, es imprescindible recurrir a un profesional ya que cada terreno posee unas características y puede ser que la presión ejercida por el agua sea excesiva.

Por otro lado, la profundidad del estanque debe ser tal que permita colocar los vasos en el fondo del mismo y albergar entre 10 y 20 centímetros de agua.

El agua, alma de un jardín acuático


 

El agua, como elemento indispensable para la vida de cualquier ser vivo,  aporta vigor y movimiento a los espacios verdes  En el caso de los jardines acuáticos, es el medio en el que crecen y viven las plantas.

Se trata de un entorno muy rico y es ideal para usarlo como jardín, pues además de decorar a la perfección un rincón preferido se encarga de que las plantas se encuentren a salvo facilitando su mantenimiento.

El diseño puede ser natural o artificial. En el primero de los casos, se procurará integrar el jardín acuático en el espacio donde se va a introducir.

Para ello, es deseable que se funda con el parterre terrestre y las características del patio o parcela, usando elementos decorativos naturales como troncos o piedras.

Los troncos se pueden disponer rodeando el estanque, y las piedras creando formas circulares alrededor de conjuntos de plantas.

Son variadas las plantas acuáticas que se pueden plantar en un estanque. Si se posee un gran espacio, se pueden hacer bellas composiciones mezclando alguna de estas plantas.

Por ejemplo, el lirio de loto, que tiene flores rosas y precisa luz abundante, combina a la perfección con una Cala de Pantano que resiste muy bien los cambios de temperatura.

También resulta ideal la mezcla del Nenúfar perfumado con el Lirio amarillo o el Cálamo aromático ya que las tres soportan bien el sol.

También hay otras de estas especies acuáticas muy interesantes como la Prímula acuática o la Tipa enana. La primera es óptima para plantar junto a un estanque, ya que necesita mucha humedad para desarrollarse correctamente.

La segunda ha de crecer en aguas poco profundas y luce unas bellas hojas finas. Si no se dispone de gran espacio, es posible cultivar un jardín acuático en un recipiente grande en el que se pueden tener algunos peces.

Plantar nenúfares adecuados a la profundidad es lo mejor. Además, se pueden usar especies acuáticas ornamentales y plantas oxigenadoras.

De formas regulares o irregulares, los jardines de agua artificiales buscan las líneas simétricas y el orden, y los naturales la espontaneidad.

Es muy importante la coordinación del estilo de la casa con el diseño y la forma del jardín acuático, persiguiendo su correcta combinación para evitar contrastes inadecuados.

¡Todo es producto del espíritu creativo que inspire al jardinero para convertir un espacio acuático en un oasis natural!

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