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Los estanques: ¿criaderos de mosquitos?

¿Qué es más bello que un estanque en el jardín?… ¡Un estanque sin mosquitos!

Los nenúfares floreciendo  sobre el agua, los peces multicolores nadando de un lado a otro, el baile de las libélulas y el sonido relajante del agua…

Éstas son sólo algunas razones por las que, quienes disfrutamos de las plantas acuáticas, optemos por incorporar un  estanque.

En un jardín acuático se desarrolla una fauna  muy importante, donde se reproducen los integrantes de nuestro jardín esos que cumplen funciones dentro del ecosistema controlando las plagas que pueden afectar la salud.

Cuando decidimos incluir un espejo de agua en el jardín, se desconoce  que ese encantador espacio  pueda  ser un hábitat propicio para la reproducción de mosquitos. Y ésto nos  importa a todos, pues además de ser molesto, el mosquito disemina enfermedades.  

En el estanque crecen renacuajos, de ranas y  sapos, larvas de libélulas que vorazmente se alimentan de las larvas de mosquitos. 

Si bien es verdad, los mosquitos se crían en el agua, los huevos son depositados por las hembras aún en lugares secos, esperando la llegada de una lluvia para hacer eclosión, al nacer las larvas  y si se dan las condiciones propicias, esto es, temperatura y humedad constantes, se convierten en mosquitos adultos en un período de 9 a 14 días.

Siempre y cuando no aparezca una libélula en estado larvario, un pez hambriento o un voráz renacuajo desesperado por cumplir su ciclo en el agua para saltar a la superficie y continuar su vida en la tierra alimentándose de cada insecto que pase a su lado… 

Las libélulas comienzan a sobrevolar a la semana de llenado el estanque, identifican la zona  volando muy bajo y a corta distancia para depositar sus huevos en cuanta hoja le permita.

La ninfa resultante sigue su ciclo de desarrollo dentro del agua y se alimenta de todo aquello que tenga movimiento, desde pequeños crustáceos, larvas de mosquitos, larvas de otros insectos, peces muy pequeños incluso renacuajos.

Son voraces predadores y permanecen en estado larvario por más de 2 años, por lo que pueden devorar muchísimas generaciones de larvas de mosquitos. Cuando llegan a adultas, las libélulas se alimentan de mosquitos adultos también, esto es brevemente, la cadena biológica de la naturaleza. 

La vida animal incluye distintos tipos de cucarachas de agua, algunas se alimentan de algas mientras que otras lo hacen de larvas. Tanto libélulas como cucarachas de agua ayudan al equilibrio del estanque. 

Con la experiencia adquirida en jardines acuáticos  sostengo que  el avance de enfermedades producidas por el mosquito y las tantas maneras efectivas de controlarlos de ninguna manera  limitan tener un estanque o un jardín acuático en casa. 

Hablando de jardinería acuática orgánica, explico en forma muy breve cómo realizar un estanque en seguras condiciones que impiden la reproducción de mosquitos:  

          Una vez llenado el estanque con agua del grifo, dejar pasar 48 horas para que el cloro  y parte de las sales minerales se evaporen, cumplido este período, colocar las plantas  oxigenadoras o sumergidas: cabombas, vallisnerias, myriophyllum, egerias, etc.

          Incorporar peces de agua fría, goldfish, subunkin, cometas, carassius, madrecitas, etc. Siempre en cantidades adecuadas al tamaño del estanque: un pez  de 5 cm.

De largo cada metro de superficie, en estanques de 60 cm. De profundidad. Es conveniente esperar unos dos meses antes de agregar  los peces  limpia fondos ya que se alimentan de algas.

          No alimente los peces en el estanque, las larvas, las algas, los microorganismos, las bacterias y las plantas en descomposición les proveen suficiente y adecuado alimento.

          Incorpore anfibios en el jardín, un sapo  o una rana consume más de 100 mosquitos por noche. Los anfibios tienen hábitos semi terrestres y cada año desovan en el agua, los renacuajos son muy importantes dentro de la cadena biológica del estanque, se alimentan de algas, microorganismos y larvas de mosquitos, además de ser una fuente importante de alimento para los peces y los pájaros, mantienen el agua limpia.

Si le gusta el entorno, el sapo puede vivir en el jardín por más de veinte años. Para que los anfibios se establezcan hay que proveerles de buen reparo donde permanezcan durante el día ya que tienen hábitos nocturnos, una vegetación densa  con algunas rocas es el refugio preferido.

Además de alimentarse de mosquitos por la noche cazan bichos bolitas, caracoles y cuanto insecto se les pase cerca.  

Con la creciente aparición de enfermedades transmitidas por los mosquitos, como el dengue, es natural preguntarse y preguntar  sobre la instalación de un estanque en casa.

Con las precauciones adecuadas, se puede embellecer el jardín, disfrutarlo y al mismo tiempo sentirse completamente  seguro de que no está invitando a los mosquitos a su entorno inmediato.

Si le gustan los jardines acuáticos, infórmese, tome los recaudos necesarios, prepárese para disfrutar de la belleza y la serenidad del agua en su hogar. 

Tomando simples y muy sencillas precauciones deja anulada esta plaga y disfrutará de un maravilloso jardín acuático.  

Por Laura Zampedri
SUMERGIDAS – Plantas acuáticas y parquizaciones.
http://www.elvivero.info
http://sumergidas.com

Avda. Siburu 1670
Chajarí –  Entre Ríos
Tel. / Fax: 03456 423051 

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