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Aneurismas Cerebrales: Diagnóstico y tratamiento

¿Qué es un aneurisma cerebral?,¿Es una enfermedad hereditaria?, ¿Qué síntomas produce?, ¿Cómo se diagnostica y que tratamientos hay?…

¿QUE ESTUDIOS REVELAN LA PRESENCIA DE UN ANEURISMA? 

Descartando los
diagnósticos efectuados por hallazgo casual, los pacientes con sospecha de ruptura aneurismática que consultan a un servicio de urgencia serán sometido a una serie de estudios, como ser: Punción Lumbar, para corroborar la presencia de sangrado aracnoideo, Tomografía Computada de Cerebro o Resonancia Magnética, que confirmará la presencia de hemorragia y permitirá suponer la ubicación del aneurisma roto, Angiografía cerebral, que permitirá visualizar el aneurisma, su ubicación exacta, su relación con otros vasos vecinos, sus características morfológicas y la presencia de espasmo.

¿QUE TRATAMIENTO TIENE UN ANEURISMA ROTO? 

El tratamiento habitual, admite dos fases primordiales: la primera se implementa cuando el paciente es aceptado en un servicio de internación, preferentemente en un servicio de cuidados intensivos, donde se cuidará su estado general y se le administrará medicación específica, a los fines de controlar la hipertensión arterial, evitar el vasoespasmo, la hipoxia etc., con la intención de mitigar el daño provocado por la hemorragia y prevenir la repetición de un nuevo sangrado, además de preparar al paciente para el
tratamiento quirúrgico o endovascular. 

Una vez efectuado el diagnóstico y compensado el enfermo, toma partido el Neurocirujano, quien decidirá la cirugía convencional a cielo abierto y la colocación de un clip–pequeño brochecito metálico– que cerrará el aneurisma roto para que no vuelva a sangrar, o bien el procedimiento
endovascular. 

El procedimiento endovascular es un gran avance de los últimos veinte años, que implica el rellenado del aneurisma con partículas metálicas ("coil") en forma de microrresortes, que provocarán la formación de un coagulo y la oclusión consiguiente de la malformación, mediante la introducción de un catéter hasta el saco aneurismático, evitando la cirugía a cielo abierto. 

Si bien la solución menos traumática es el cateterismo, hay aneurismas que se pueden solucionar de esta forma y otros que indefectiblemente deberán ser resueltos por cirugía convencional con ayuda del microscopio quirúrgico e instrumental de microneurocirugía. 

COMENTARIO PERSONAL

Si bien esta enfermedad es seria ya que los riesgos de secuela o de muerte son considerables, la evolución de la tecnología moderna, con la incorporación de los últimos hallazgos en farmacología, que permiten evitar nuevos sangrados y complicaciones hasta hace poco tiempo sin solución -tal el caso del vasoespasmo-, la posibilidad de cirugía convencional con amplio soporte de microinstrumental y microscopio quirúrgico, además de un apoyo anestésico especial para estos casos y la adquisición de las terapias endovasculares, ha permitido que las cifras de morbimortalidad se hayan reducido drásticamente en las últimas décadas, y hoy día es muy frecuente encontrarnos con pacientes tratados por este mal reintegrados plenamente a su vida familiar y social sin inconvenientes.

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