Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Tus armas para la lucha contra el cáncer de mama

La prevención y la detección precoz son tus mejores amigas en la lucha contra este flagelo. Aprende a usarlas a tu favor.


Sin ningún lugar a dudas,
el cáncer de mama es una gran amenaza para todas las mujeres occidentales,
especialmente aquellas que ya han pasado la barrera de los 50.


Se calcula que en muchas
ciudades se diagnostica un caso de cáncer de seno cada tres minutos. Y a pesar
de los avances en su tratamiento, aún hoy en día este tipo de cáncer sigue
provocando un gran número de muertes.


Con todo, se sabe que
menos del treinta por ciento de los casos de cáncer de mama pueden ser
atribuidos a factores de riesgo conocidos o a causas genéticas. De hecho, para
el restante setenta por ciento, las causas aún continúan siendo parcial o
completamente desconocidas.

Pero de lo que no hay
dudas, es que el factor más grande de riesgo es el género sexual. En efecto, las
mujeres agrupan casi todos los casos, y de hecho, es ínfima la cantidad de
hombres a los que se les diagnostica esta enfermedad.


Por eso, toda mujer
mayor de cuarenta años debe intensificar sus controles, aunque la población con
más riesgo comprenda a aquellas mujeres mayores de cincuenta años. De hecho, a
esa edad, se quintuplica el riesgo de contraer cáncer de mama, en comparación
con la década de los cuarenta años.


La
importancia de la prevención

Controlar activamente el
estado de sus mamas, para poder intervenir de forma temprana si se detecta algún
tipo de problema, es fundamental para combatir de forma eficaz un posible cáncer
de mama. Esto es clave si se tiene en cuenta que la ciencia todavía debe
realizar más descubrimientos para encontrar una curación total para los cánceres
de seno.


Tanto los auto-exámenes
mensuales de tacto de las mamas, como los exámenes clínicos de mama y
las mamografías anuales, son igualmente fundamentales para poder lograr un
diagnóstico temprano, lo cual sin dudas ayudará de forma determinante a
combatir la potencial enfermedad. Además, las mamografías podrían detectar el
cáncer incluso dos años antes que usted o su médico puedan hacerlo mediante el
tacto u otro tipo de estudios clínicos.


Por eso, lo mejores
aliados que usted puede tener, son el conocimiento, la prevención, y la acción.


Una
mirada sobre el riesgo de sufrir cáncer de mama


En primer lugar, debe
saber que una mujer tiene una probabilidad de 1 en 8 de sufrir cáncer de mama
durante cualquier momento de su vida adulta. Sin embargo, el riesgo de sufrir
cáncer de mama aumenta con la edad, y, posiblemente, con el uso de las terapias
de reemplazo hormonal para la menopausia.


Otros factores
significativos que aumentan el riesgo de contraer un cáncer de mama son:


• Comienzo de la
menstruación a una edad temprana


• Comienzo de la
menopausia a una edad muy avanzada


• Primer embarazo después
de los treinta años


• Historial de cáncer de
seno pre-menopáusico en la madre o una hermana


• Historial personal de
cáncer de seno o enfermedad benigna de seno


• Gran consumo de tabaco


• Exposición a las
radiaciones


• Tendencia a la obesidad

Asimismo, ciertos
factores ambientales, como por ejemplo la contaminación del agua subterránea y
la vida en áreas urbanas, también se han asociado con el riesgo de sufrir cáncer
de seno.


En especial, aquellas
mujeres de entre cuarenta y cincuenta años que atraviesan o están cerca de la
menopausia, deben saber que los riesgos de sufrir cáncer de mama pueden aumentar
hasta un 40 por ciento si han usado terapias de reemplazo hormonal,
durante cinco años o más.

La
importancia de un diagnóstico temprano


Si bien el número de
casos de cáncer de mama ha aumentado durante las dos últimas décadas, la
mortalidad ha permanecido casi en las mismas proporciones desde la década del
cincuenta.


Sucede que la detección
más temprana, fundamentalmente gracias al auto-examen, los exámenes médicos, y
las mamografías, combinadas con los nuevos descubrimientos, dio a las mujeres
más chances de combatir con éxito este tipo de enfermedad durante los últimos
años.


De hecho, aunque puedan
parecer primitivos, secundarios, o de “baja tecnología”, los auto-exámenes de
mama por tacto, pueden ayudar realmente a efectuar un descubrimiento temprano
del cáncer, lo cual es crucial para combatir esta enfermedad. Así, las mujeres
que se realizan auto-exámenes completos y mensuales de sus senos, juegan un
papel muy activo en mantener su salud a resguardo.


Claro que, además de los
auto-exámenes, aquellas mujeres que hayan cruzado la barrera de los cuarenta
deben efectuarse también mamografías anuales.


Gracias a estos
estudios, realizados de forma periódica, se han podido detectar hasta un noventa
por ciento de casos de cánceres de mama de forma temprana, y se han podido
reducir las muertes por cáncer de seno entre un 25 y un 40 por ciento,
dependiendo del estudio.


Con todo, las mamografía
no son completamente efectivas para detectar los tumores que se encuentran
rodeados de tejido muy denso, ni en detectar los signos más sutiles de los
mismos.


Por eso, en un esfuerzo
por realizar descubrimientos más exactos, los investigadores científicos se
encuentran actualmente explorando otros tipo de técnicas de mamografías, como
por ejemplo las digitales -en las que se usan computadoras para leer las
mamografías realizados-, las resonancias magnéticas, los exámenes de
mama ecográficos, y las tomografías por emisión de
positrones, para obtener imágenes más detalladas de los tejidos de las mamas.

¿Te han dicho que debes dejar de fumar,
pero no sabes cómo lograrlo?
Comienza por nuestro curso gratis para Dejar de fumar.
Inscríbete ahora haciendo clic
aquí
.