Malentendidos peligrosos
Si no usas la cabeza y te apresuras a juzgar la situación, prepárate a tener problemas…
 
             
 

La música del árbol

Mientras un hombre paseaba por un parque, vio a otro que estaba abrazado a un árbol, con una oreja pegada fuertemente contra el tronco. Viendo esto, el hombre preguntó,

- Sólo por curiosidad, ¿qué estás haciendo?

- Estoy escuchando la música del árbol, respondió el otro.

- Vamos, vamos. Tienes que estar bromeando

- Por supuesto que no. ¿Quieres escuchar?

No pudiendo más con su curiosidad, el paseante dice,

- Está bien...

Colocó sus brazos alrededor del tronco y acercó su oreja.

Con esto, el otro le puso un par de esposas, le quitó la billetera, los anillos, su reloj, las llaves del auto y finalmente le quitó toda la ropa, y se fue corriendo. 

Dos horas después, otro caminante pasó cerca, vio al hombre desnudo, esposado al árbol, y le preguntó,

- ¿Qué te pasó?.

El hombre le contó la terrible historia de cómo y porqué se encontraba allí.
Cuando terminó de contarle lo sucedido, el otro movió la cabeza en señal de comprensión, caminó hasta quedar detrás de él, lo besó suavemente en la oreja y le dijo:

- De veras que este no es tu día, amorcito...

El toro y el funcionario

Un representante del gobierno visita oficialmente una finca y habla con su dueño, un señor ya entrado en años.

Le dice al dueño que desea inspeccionar sus recursos acuíferos.

El anciano le dice

Perfectamente, pero  por favor no pase por el terreno cercado

El representante, demostrando su autoridad como digno oficialista guapo y apoyado, le dice:

Sabes viejo: yo tengo la máxima autoridad del gobierno que cabalmente represento, y este CARNET  que tú ves aquí me califica para ir DONDE ME DE LA GANA, meterme en cualquier hacienda que ME DE LA GANA, sea ésta de quien sea, SIN PREGUNTAS, y tampoco debo dar respuestas. ¿ME HA ENTENDIDO o es que no me he sabido explicar?

El viejo simplemente se encogió de hombros y siguió con sus quehaceres. Pasado un rato, el ganadero escucha unos gritos y logra ver al empleado del gobierno corriendo por su vida, seguido muy de cerca por un toro semental.

El toro va ganándole terreno y el tipo visiblemente aterrado pide ayuda a todo pulmón. El ganadero de inmediato deja todo lo que estaba haciendo y corre hasta la cerca, gritándole a su vez:

EL CARNET... EL CARNET... ENSÉÑALE EL CARNET,  

 
Mas!

En Plenitud: Newsletter | Quienes somos | Publicidad | Contáctanos
Canales: Amor y sexo |Belleza y estilo | Dinero |Tiempo libre | Salud y bienestar | Viajes |Familia | Astrología | Hogar | Tus raíces | HumorJuegos | Tecnologia70+GLBTMujer En Plenitud | Hombres En PlenitudBienestar
Servicios: Horóscopo | Cursos gratisLibros gratis | Postales | Clasificados | Webmasters FacebookTwitter
Ayuda | Home | Agregar a favoritos | Tu pagina de inicioInvita un amigo | Condiciones de uso | Privacidad