Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

El pescador y el capitalista

Cuántas vidas desperdiciadas buscando lograr una felicidad que ya se tiene pero que muchas veces no vemos…



Un
banquero americano estaba en el muelle de un pueblito caribeño, cuando llegó un
botecito con un solo pescador.


Dentro del bote había varios atunes amarillos de buen tamaño.

El
americano elogió al pescador por la calidad del pescado y le preguntó ¿cuánto
tiempo le había tomado pescarlos…?

El
pescador respondió que sólo un rato.

El
americano le preguntó por qué no permanecía más tiempo y sacaba más pescado…

El
pescador dijo que él tenía lo suficiente para satisfacer las necesidades
inmediatas de su familia.

El
americano le preguntó ¿qué hacía con el resto de su tiempo…?

El
pescador dijo:


"Duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, hago siesta con mi
señora, caigo todas las noches al pueblo donde tomo vino y toco guitarra con mis
amigos. Tengo una vida agradable y ocupada"

El
americano replicó:


"Soy de Harvard y podría ayudarte. Deberías gastar más tiempo en la pesca y, con
los ingresos, comprar un bote más grande y, con los ingresos del bote más
grande, podrías comprar varios botes; eventualmente tendrías una flota de botes
pesqueros.

En vez de vender el pescado a un intermediario lo podrías hacer
directamente a un
procesador y, eventualmente, abrir tu propia procesadora. Deberías controlar la
producción, el procesamiento y la distribución.


Deberías salir de este pueblo e irte a la capital, donde manejarías tu empresa
en
expansión".

El
pescador le preguntó:


"¿Pero cuánto tiempo tardaría todo eso…?"

A
lo cual respondió el americano:


"Entre 15 y 20 años".


"Y luego qué??", preguntó el pescador.

El
americano se rió y dijo que esa era la mejor parte.


"Cuando llegue la hora deberías vender las acciones de tu empresa al público. Te
volverás rico… tendrás millones!!!!!".


"Millones … y luego qué??"


"Luego te puedes retirar. Te mudas a un pueblito en la costa donde puedes dormir
hasta tarde, pescar un poco, jugar con tus hijos, hacer siesta con tu mujer,
caer todas las noches al pueblo donde tomas vino y tocar guitarra con tus
amigos".

Y
el pescador respondió:


"¿Y acaso eso no es lo que ya tengo?????".

MORALEJA:


Cuántas vidas desperdiciadas buscando lograr una felicidad que ya se tiene pero
que muchas veces no vemos.

La
verdadera felicidad consiste en amar lo que tenemos y no sentirnos mal por
aquello que no tenemos.

LA
FELICIDAD ES UN TRAYECTO, NO UN DESTINO.

 Enviado por Mariana. ¡¡ Muchas gracias !!