Vestidos con volumen y glamorosos miriñaques, grandes peinetas para el cabello,
galeras y abanicos son una síntesis de aquella
época pasada.  Al evocar esta
etapa de la historia, la imaginación devuelve un manto de puntilla y encaje,
telas de raso o terciopelo y herrajes de formas ornamentales y finamente
talladas.

Si de decoración se trata, el material fundamental utilizado en esta época fue
la madera adornada con detalles de acero y el predominio de los colores en tonos
marrones, beige y blancos.

El estilo colonial es la manifestación de una fusión de diferentes culturas de
países como Francia, España y varios de Latinoamérica.

Para aplicarlo, lo ideal es contar de espacios grandes para que se luzca aún más
su toque artesanal, ya que cada pieza es única y por tal modo, especial. Optar
por incorporar este estilo a nuestro hogar, es una elegante opción que
estimulará sus ambientes generando un clima de misterio y exotismo. Si su casa
es pequeña, también podrá adecuar la decoración a sus espacios.

Hoy encontramos en el mercado muchísimos muebles, elementos decorativos y piezas
de utilidad que evocan a esta época basada en la belleza y perfeccionismo.

Un detalle característico es la forma de grandes rejas de las ventanas y
puertas. Sus bisagras y engranajes de acero y hierro encierran dibujos
verdaderamente majestuosos. El impedimento de adoptarlas sólo radica en la
dificultad a la hora de limpiarlas. Requiere de especial cuidado para que no se
estropeen o pierdan su calidad. Es prioritario usar productos adecuados para
estos materiales.

Cómo lograr un estilo colonial

Para lograr un
estilo colonial
en nuestro hogar o en determinados sectores de
él, tenemos que tener en cuenta ciertos detalles a aplicar. Con pocos recursos y
agudizando el ingenio será posible evocar esta época de la historia en la propia
casa.

Texturas:
es conveniente elegir telas con tejidos y  relieve para cubrir sofás y sillas. 
Las cortinas también están en condiciones de seguir el estilo.

Accesorios:
las alfombras con volumen, de pelo largo y tupido son una buena alternativa para
recrear el ambiente. Pueden ser esterillas o con muchos flecos y se adaptan muy
bien a los muebles de madera.

Los elementos decorativos coloniales poseen técnicas basadas en la talla y el
modelaje. Cada elemento seleccionado es una obra de arte en sí misma debido al
trabajo y al tiempo que se le dedica a cada uno de los adornos y productos
mobiliarios.

Tips para decorar cada sector de su hogar
en estilo colonial:

Baños:
toallas con bordados con texturas  multicolores e incluso con puntillas.  Los
tonos blancos, pasteles y tostados aportarán calidez.

Sala:
accesorios realizados a base de fibras naturales como mimbre, ratán, bambú y
fibra de coco.  La madera ideal es la caoba o teca y combina a la perfección con
el hierro forjado. Estantes para colgar o exhibir objetos de carácter como un
plato o libros de grandes encuadernaciones.

Las sillas pueden ser de madera con el respaldo labrado y pueden llevar un cojín
con una funda bordada. De modo equilibrado y armónico se irán completando cada
uno de los muebles.

Comedor:
muebles de líneas recta. Si son de tamaños grandes mejor aún.  Una vitrina para
la vajilla es ideal.

Habitaciones:
el estilo a conseguir debe ser sencillo y cálido. Las mantas, sábanas y cortinas
darán el toque distintivo. La cómoda y sinfonier son una referencia de este
estilo.

En la época colonial, los muebles poseían carácter de perpetuidad y
pasaban de padres a hijos. Por tal motivo, la madera en la que estaban hechos
era de primera calidad.

Yolanda
Río-Pérez, decoradora y especialista en viviendas, ayuda a miles de personas a decorar sus
hogares con personalidad y buenos criterios.
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