Lo primero:
discutamos sobre los colores más adecuados para tu
vestíbulo y cómo aportarle
justo lo que quieres transmitir.
Es importante recordar que el vestíbulo es la carta de presentación de tu
hogar.
El vestíbulo habla a gritos de si eres una persona elegante, moderna, clásica,
aburrida, divertida, ordenada, desordenada, etc.
Aquellas visitas que se queden en la puerta, se harán una idea de lo que hay
dentro, sólo mirando cómo es el vestíbulo.
Por eso es imprescindible que tengas claro qué impresión quieres dejar en
quienes visitan tu casa, incluyendo los colores.
Las
gamas
de colores menos arriesgadas para decorar un vestíbulo, son las que comprenden
los tonos tierra. Aportan muchísima calidez y transmiten un entorno familiar y
agradable.
Quizá
quieras lanzarte a por colores más atrevidos y modernos, como el granate, el
naranja o el color berenjena.
Si te
decides por estos colores transmitirás elegancia, modernidad, dinamismo y
juventud.
Si tu vestíbulo es pequeño, no apliques estos colores en todas las paredes.
Otros colores que también están en tendencia son el marrón chocolate y el gris:
El marrón en los vestíbulos puede llegar a agobiar demasiado por ser bastante
oscuro.
Si te decides por el gris (he observado que es bastante común entre las foreras),
tengo que advertirte que no es el color más adecuado para una entrada. Abusar
del
gris, transmitirá tristeza y frialdad.
Si te gusta mucho el gris, combínalo con un color muy cálido y alegre, como el
naranja o el rojo.
Si no
quieres arriesgarte demasiado, prueba primero con un tono claro. Cuantos menos
colores utilices, más probabilidades tienes de éxito.
Para aumentar la sensación de altura, usa esta idea sencilla y genial: tan sólo
prueba a poner en la pared más grande un papel de pared con rayas verticales.
Añade rayas horizontales si el techo es demasiado alto.
Hay
diferentes tipos de líneas a la hora de decorar el vestíbulo. Te enseñaré un
método para que tu decoración esté preciosa:
El
secreto es dar sensación de equilibrio, con personalidad y calidez.
¿Cómo se hace esto?
Las líneas rectas y sencillas son menos arriesgadas y aportan equilibrio y paz.
Son ideales para vestíbulos pequeños, estrechos y con poca luz.
Las líneas curvas y complejas son ideales para los vestíbulos grandes,
espaciosos y con mucha luz.
Puedes combinar los dos tipos de líneas, para aportar una gran personalidad a tu
vestíbulo, pero no abuses de las líneas curvas ni de los adornos que recarguen
demasiado.
Pega en la pared que más se vea, algún vinilo o panel decorativo a tu gusto que
combine con el estilo que estás eligiendo para tu vestíbulo.
También es una gran idea echarle un vistazo a los papeles de pared. Esta opción
es ideal si no tienes muy claro tu estilo.
Hay tantos diseños diferentes que te servirán de inspiración. Pero no recargues
esta estancia con demasiados estampados.
Recuerda: el equilibrio, la funcionalidad, la calidez y el diseño son igual de
importantes.
Cambiar la decoración de tu vestíbulo no te debería llevar más de dos semanas
como mucho y merecerá la pena haber realizado el cambio.
Si tienes algún mueble antiguo, no lo tires. Restáuralo o píntalo. Los muebles
antiguos restaurados en los vestíbulos aportan personalidad, fuerza y calidez.
Quedarán preciosos si los combinas con un estilo moderno.
Algo que
no debes olvidar es que tienes que confiar plenamente en ti misma.
Independientemente de lo que hayas visto en Internet o en las revistas, la
entrada de tu casa habla de ti y de tu familia. Por tanto, debe gustarte a ti y
transmitir cómo eres tú.
Por
Yolanda Río-Pérez
Decoradora y especialista en viviendas. Ayuda a miles de personas a decorar sus
hogares con personalidad y buenos criterios.
Para continuar aprendiendo a decorar tu casa, te sugerimos leer su libro “Ideas
geniales para sacarle partido a tu hogar”, que está disponible
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