A muchas
personas les cuesta retomar el ritmo que venían teniendo y por eso los primeros
días les cuesta conectarse con la tarea a realizar.
Desde alargar
los descansos hasta pedir días de licencia todo vale para retrasar la
reinserción a la rutina diaria.
Los que más
sufren esto son los que realmente pudieron desenchufarse y descansar durante las
vacaciones. También ocurre que se da en aquellos puestos que requieren menos
responsabilidad ya que cuando esta aumenta es más difícil desengancharse.
Otro problema
es el corto plazo de vacaciones, que no permite descansar del todo.
Igualmente no
compenetrarse inmediatamente con el trabajo no es tan grave, y se supera como
máximo a la semana de la vuelta.
Por eso es
bueno tener en cuenta algunas recomendaciones para que este proceso no lleve
mucho tiempo:
·
No
volver de las vacaciones inmediatamente antes de volver al trabajo.
·
Sentirse bien por haber disfrutado del merecido descanso
·
Priorizar el intercambio para informarse del estado de situación en el trabajo
·
Planificar y priorizar los temas a encarar primero
·
Tratar
de comenzar por el trabajo más fácil o el que más nos guste
·
Evitar
los conflictos con otras áreas o con los clientes
·
Si
usted delegó algún trabajo a un compañero, no lo retome cuando vuelva de las
vacaciones,
deje que éste lo termine su colega.
·
Tomarse el primer día para reorganizarse y no ocuparlo en mucho trabajo junto.
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