El agua
de lavanda tiene hoy tantos usos en los hogares modernos como solía tenerlo
varios siglos atrás. El aroma de la lavanda es refrescante y relajante, y el
agua de lavanda es muy fácil de hacer —lo que explica, tal vez, la popularidad
de este preparado a lo largo del tiempo—.

Existen
distintas formas de hacer
agua de lavanda, por lo que hemos decidido incluir
distintas recetas en este artículo, junto con algunas recomendaciones en cuanto
al uso como spray corporal, colonia, emulsión facial, inhalador descongestivo,
aromatizador ambiental y perfume para ropas.

Muchas de
las recetas de agua de lavanda son intercambiables, lo que quiere decir que
puedes usarlas para más de un propósito.

Esencialmente, puedes considerar las
siguientes recetas como una
guía para usar los ingredientes que tienes a mano,
para el objetivo que tienes en mente.

Como
siempre, al usar preparados herbales, ten en cuenta la posibilidad de reacciones
alérgicas. Y nuestro abogado no estará contento hasta que digamos lo siguiente:
la responsabilidad por el seguimiento y práctica de las recetas a continuación
es exclusiva del lector.

Habiendo dicho esto, esperamos que disfrutes de
nuestros preparados de lavanda tanto como las generaciones anteriores a la
nuestra lo han hecho en el pasado.

Agua de
baño de Lavanda

Necesitarás:

• 2
  tazas de agua.
• 2
  puñados grandes de flores de lavanda secas.
• 1
  taza de medir.

Instrucciones:

1. 
   Coloca dos puñados grandes de flores secas de lavanda en una taza de medir.
   
2. 
   Vierte dos tazas de agua hirviendo en la taza de medir sobre las flores
   secas.
3. Deja
   macerar hasta que se enfríe el agua.
4. Cuela
   y agrega al agua del baño para obtener un efecto relajante.

Agua de
té de lavanda

Necesitarás:

• 2
  cucharaditas de capullos de lavanda.
• 1
  taza de agua.
• 20
  gotas de aceite esencial de lavanda.

Instrucciones:

1. 
   Remoja dos cucharaditas de capullos de lavanda en una taza de agua hirviendo
   durante cinco minutos.
2. Cuela
   y luego agrega 20 gotas de
   aceite esencial de lavanda.

Para usar
como compresor facial:

1. 
   Sumerge una toallita de aseo o una franela en el agua de lavanda.
2. 
   Luego, escurre bien y ubícala sobre la cara efectuando la compresión.
3. El
   agua de lavanda sobrante puede ser almacenada en una jarra de vidrio bien
   cerrada para colocarse luego en el refrigerador y volver a usarse en forma
   posterior —ya sea como compresor facial, emulsión o spray—.

Agua de
lavanda multipropósito

Necesitarás:

• ½
  cucharadita de aceite esencial de lavanda.
• Dos
  tazas de agua.

Instrucciones:

1. 
   Hierve dos tazas de agua y deja enfriar durante uno o dos minutos.
2. 
   Vierte el agua en un bol y agrega una cucharadita de aceite esencial de
   lavanda.
3. 
   Inhala el vapor para limpiar las fosas nasales.
4. Luego
   masajea sobre la piel (tanto de la cara como del cuerpo) para obtener un
   efecto refrescante.
5. 
   Almacenar en el freezer para su uso futuro.

Siguiente: Cómo hacer
perfumes y colonias de lavanda

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