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¿Cómo deben tratar los padres a sus hijos especiales?

Dios sabe a que personas dar un hijo o una hija especial, realmente, ellos no pueden escogernos y nosotros, tan poco podemos escoger a nuestros progenitores. sin embargo, ¿cómo poder ayudar?

El no poder ver, el no poseer una o dos piernas, el no tener dos brazos, el ser sordo o ser mudo; o quizá tener una lesión en la columna que provoque una hemiplejía o, una paraplejía; no significa que somos personas impedidas, sí, carecemos de algo. Pero tenemos una mente y unas ganas de retar al destino. 

Nuestros órganos no están completos, pero no por ello, vamos a dejar de competir, aunque el resto de la gente trata de relegarnos. Muchos han demostrado y seguimos demostrando que podemos y ambicionamos alcanzar nuevas metas.

En ése aspecto, nuestros padres deben ayudarnos; desde pequeños. Ellos tienen que aprender hacer inventores de niños con una discapacidad, abriéndonos un mundo mejor, y autoayudándonos para seguir adelante para que podamos enfrentar nuestro problema y, no sentirnos disminuidos ante los demás.

La esperanza de crecer en un mundo lleno de dificultades debe empezar primero por la familia así, la Sociedad no podrá discriminarnos y nosotros, podemos mantener la frente muy alta.

Es duro tener una limitación, como para los padres debe ser difícil haber traído al mundo a un hijo con una deficiencia física o mental. Pero el reto es vencer, no estancarnos; en lo mismo. Evitando la lástima y compasión de los demás, o lo típico, que suelen decir: “pobrecito”, ésa palabra no causa un efecto agradable. al contrario, uno al escucharla puede deprimirse y, comenzar a preguntar. 

¿Por qué no puedo ser igual como los otros?, sí lo somos, podemos hacer todo, quizá no con la rapidez suficiente pero al final lo logramos. hay dificultades pero deben darnos la oportunidad para demostrar.  

Y como padres deben coadyuvar a ésta tarea para que sus hijos no se sientan solos, para que tantas derrotas que uno se lleva sean recompensadas por el sí puedes. Hacer ésta tarea, no importa que no poseas tus brazos, no importa que estés ciego, no importa que no hables o no escuches pero tienes tu propio mundo, y sabrás enriquecerlo cada día, en base a experiencias vividas y a todas las cosas que te rodean. 

Tratemos de que los padres tengan un soporte de adiestramiento y darse cuenta que Dios los escogió para que cumplan una misión importante que es la de amar y educar a sus hijos carentes físicos y mentales.

Muchas veces la gente suele llamar “minusválidos”, ellos no entienden el significado de ésta palabra minus- significa menos y válidos-, quiere decir valor.

En definitiva, lo que nos dicen que somos de menos valía. 

Amigos, déjenme decirles que nadie es menos, todos pretendemos ser más, porque nuestro único afán es encontrar un sitio importante dentro de un trabajo, dentro de una Comunidad porque todos somos hijos de Dios, todos añoramos triunfar para ser el orgullo de nuestros padres, para realizarnos como profesionales y, para ayudar a engrandecer éste país. 

El ser especial, es un reto; no importa la discapacidad que se tenga que los padres aprendan a vivir con sus hijos de una forma normal, que compartan con ellos, no sobreprotegiéndolos, ni tomando una actitud paternalista, si no, dejándolos que ellos puedan realizarse, haciéndolos sentir útiles y, diciéndoles que un mañana maravilloso habrá para ellos.

Compartiendo sus sueños, animándonos en nuestras derrotas, inyectándonos de gran optimismo; solo así nuestra vida será más hermosa.
 

En otro aspecto de las discapacidades hay algo muy importante, que debe estar enmarcado, se trata de los niños débiles mentales, ellos necesitan un trato personal, pero tampoco éste debe ser anormal. 

Requieren de más paciencia, necesitan mucho amor; me refiero al caso de los niños con síndrome de Down, son niños tan cariñosos cuyo interior debe ser diferente pero sí también tienen quimeras e alegrías.

Como padres de éstos niños, tienen que instruirse con ellos, a cooperar, a su formación y apoyarlos en lo que les guste, me refiero a deportes valet etc. Sentir sus necesidades porque cada uno es muy distintos, pero no diferentes. Sólo deseamos vivir en una Sociedad más justa.

Que el Gobierno cree becas para que no vayan solamente profesores, también asistamos personas discapacitadas que de alguna manera quisiéramos especializarnos para capacitarnos y tratar de que la gente entienda que no nos pueden dejar de lado y, que los padres comprendan de cuanto valen sus hijos y de cuanto ellos pueden hacer por combatir junto a ellos.
 

Por María Augusta Granda C. 

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