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Efectividad de la aspirina en la prevención cardiovascular en hombres y mujeres

Cardiólogos de prestigio internacional coinciden que la aspirina sigue siendo efectiva para prevenir enfermedades cardiovasculares tanto en hombres como en mujeres…

La aspirina y el riesgo cardiovascular

Durante el Primer Simposio Argentino sobre Nuevos Desafíos: Rol de la Aspirina en Prevención Cardiovascular Primaria, destacados expertos internacionales y nacionales discutieron la magnitud del riesgo cardiovascular en Latinoamérica y el mundo, la eficacia y rol de la aspirina en la prevención de eventos cardiovasculares, así como su uso en la práctica clínica.

Entre los disertantes estuvieron el prestigioso Dr.  Michael Gaziano,[i] Jefe de la División de Envejecimiento del Brigham and Women’s Hospital y Director de Epidemiología Cardiovascular de la División de MedicinaPreventiva de la Universidad de Harvard y la Dra. Noel Bairey-Merz[ii], Directora Médica y Jefa Honoraria del Programa de Salud de la Mujer en el Centro de Prevención Cardíaca y Centro Cardiológico de la Mujer, del Cedars-Sinai Medical Center de Los Ángeles, California.

Completó el panel, la Dra. Liliana Grinfeld, presidenta de la Fundación Cardiológica Argentina y Jefa del Departamento de Cardiología Intervencionista del Hospital Italiano.

Según varios importantes estudios, ya se conoce que la aspirina en bajas dosis es eficaz en la prevención de enfermedades cardiovasculares.

Pero al estudiar como actúan los eventos cardiovasculares en ambos sexos se observó que también la prevención con aspirina es diferente.

“El  riesgo de sufrir enfermedad cardiovascular es alto tanto en hombres como en mujeres, y los eventos cardiovasculares son la principal causa de muerte en ambos sexos; pero al parecer existen diferencias significativas entre ambos sexos en cuanto a los patrones de incidencia” señaló el Dr. Gaziano.

Por ejemplo, aunque los índices generales de stroke son compatibles, éstos son más comunes entre las mujeres más jóvenes, donde es ligeramente más frecuente el stroke hemorrágico sobre el isquémico.

Cinco ensayos de gran escala, abarcando a más de 55.000 pacientes, evaluaron a la aspirina en la prevención primaria de eventos cardiovasculares, hallando una reducción del 32% en el riesgo de infartos de miocardio.

De estos cinco ensayos, sólo dos incluyeron a mujeres, y las mujeres incluidas en este ensayo experimentaron menos de 180 de los 2402 eventos cardiovasculares reportados[iii].

Dada esta relativa escasez de evidencia directa de los efectos cardioprotectores de la aspirina en mujeres, se  realizó el Women’s Health Study (WHS)[iv], considerado clave para dilucidar el rol de la aspirina en la prevención primaria de eventos cardiovasculares.

Riesgo de ACV, infarto y otras alteraciones cardiovasculares 

El WHS descubrió entonces que sólo el riesgo de stroke fue reducido entre el total de la población estudiada que tomaba bajas dosis de aspirina, mientras que el riesgo de infarto o muerte por causas cerebrovasculares no lo fue. 

Sin embargo, un análisis de subgrupo reveló que las mujeres con más de 65 años de edad sí experimentaron la reducción del riesgo de eventos cardiovasculares de gravedad e infartos cuando se les administraba 75 mg de aspirina diariamente y además de la reducción del riesgo de strokes observado en el total de las mujeres que estaban bajo la administración diaria de esta medicina.

Ante estos resultados el Dr. Gaziano sostuvo que “la percepción pública  puede cuestionar el rol de la aspirina como profilaxis de eventos cardiovasculares en la mujer.

Pero con frecuencia ocurren múltiples factores de riesgo en un mismo paciente, y cualquier decisión con respecto al uso profiláctico de aspirina debe balancear los factores de riesgo con el riesgo absoluto, de manera tal que las intervenciones puedan ser orientadas a aquellos con mayor riesgo de sufrir eventos cardiovasculares”.

Para el experto es mejor preguntarse “si el uso profiláctico de la aspirina mejora el perfil de riesgo de esta o aquella mujer en particular” porque la evaluación en el tratamiento debe primar en la decisión.

El Dr. Gaziano concluyó que “es evidente que mientras existen diferencias de género en términos del uso de la aspirina como prevención primaria, tales diferencias no afectan la decisión clínica de usar aspirina como profilaxis de eventos cardiovasculares en todo paciente”.

Mientras tanto, la Dra. Noel Bairey-Merz,  comentó acerca de la incidencia de las enfermedades cardiovasculares en la región y sostuvo que “las muertes por enfermedad cardiovascular se dan por factores tales como el crecimiento económico y la mayor expectativa de vida, por ello es primordial tomar conciencia sobre la evaluación del riesgo cardiovascular en Latinoamérica y cuál es la mejor forma y más económica de combatirlo.”

La experta  señaló que a pesar de que más del 80% del total de las enfermedades cardiovasculares ocurren en países de ingresos medios y bajos, la información sobre la importancia de los factores de riesgo deriva en gran parte de países desarrollados.

El estudio más conocido por todos es el Interheart, que evalúa la relación entre el riesgo atribuible a la población de nueve factores comunes de riesgo – tabaquismo, lípidos, hipertensión autodeclarada o diabetes, obesidad, dieta, actividad física, consumo de alcohol y factores psicosociales.

Para la Dra. Bairey-Merz  “se sabe que la implementación de estrategias preventivas para revertir los factores de riesgo modificables podría ayudar a evitar la mayoría de los casos prematuros de enfermedades de este tipo”.

En comparación con otras regiones, Latinoamérica exhibe perfiles de riesgo particularmente elevados.  

Entre los países estudiados se encuentran: Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Guatemala y México.  Interheart LA – así de denomina el estudio –  demostró que la obesidad abdominal, con un riesgo atribuible a la población del 48%, constituye el factor de riesgo más predominante. La dislipidemia y el tabaquismo le siguen en importancia.

La reducción del riesgo acumulativo por el uso de la aspirina confirmó que debe ser considerada rutinariamente en poblaciones de pacientes con altos factores de riesgo, para evitar males mayores, sean hombres o mujeres” señaló la médica.

Tanto el Dr. Gaziano como la Dra. Grinfeld concluyeron que dado el importante crecimiento de las enfermedades cardiovasculares – según la OMS hacia el año 2020 no sólo será la primer causa de muerte, sino también la primer causa de años de vida perdidos- “es vital difundir los factores de riesgo que pueden provocarlas y generar políticas y campañas de prevención en forma constante”.  

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[i] Master en Salud Pública por la Universidad de Harvard, donde es profesor asociado de la Escuela de Medicina y se desempeña como Jefe de la División de Envejecimiento del Brigham and Women’s Hospital y Director de Epidemiología Cardiovascular, en la División de Medicina Preventiva. También es director del Centro de Información e Investigación Epidemiológica del Massachusetts Veteran’s (MAVERIC) en el Boston VA Healthcare System y forma parte de numerosas investigaciones

[ii] Además se desempeña como Profesora de Medicina en la David Geffen School of Medicine en la Universidad de California (UCLA). El principal área de interés en cuanto a investigación se refiere, gira en torno al desarrollo y prevención de enfermedades cardíacas en mujeres y es actualmente la vocera estadounidense de la Campaña VHA’s Women’s Heart Advantage, que tiene como objetivo aumentar la concientización sobre la enfermedad cardíaca en mujeres.

[iii] Ridker PM, Cook NR, Lee I-M, Gordon D, Gaziano JM, Manson JE, Hennekens CH, Buring JE. Ensayo aleatorizado con aspirina en bajas dosis en la prevención primaria de enfermedades cardiovasculares en mujeres. Revista de Medicina de Nueva Inglaterra. 2005;352:1293-304.

[iv] El WHS abarca casi 40.000 mujeres a recibir aspirina o placebo con un seguimiento de 10 años para la observación de un primer evento cardiovascular de gravedad