Si lo que quiere mejorar es
su bienestar físico siempre es bueno seguir dietas con frutas que aporten
fibras.

Sin embargo el cuerpo
necesita más que eso, también hacen falta minerales, hierro, vitaminas, glucosa.
Todos estos elementos se encuentran en una sola fruta: la uva.

Esta fruta actúa como un
reconstituyente de tejidos no sólo a nivel dermatológico sino también celular.
Por eso a la uva se la puede usar también como un elemento ritual, siguiendo
estos pasos:

1.
Tome un racimo mediano de uvas y colóquelas en un recipiente con agua.
Agregue dos gotas de aceite de oliva, una ramita de canela, cristales de cuarzo
en bruto y deje reposar toda la noche.

2.
Al otro día, cuele el agua y deje escurrir las uvas. Mientras, prepare un
ambiente con velas, música suave y ropas cómodas.

3.
Encienda las velas (si son blancas mejor) y junto a ellas ponga las uvas,
previa ubicación en un recipiente.

4.
Luego siéntese como si estuviera haciendo yoga. Inspire y cuente hasta
cuatro, imaginando que el aire es de color violeta. Luego exhale, también
contando hasta cuatro, y piense que el aire expirado tiene un color marrón.

5.
Luego de relajarse, cierre los ojos e imagine su cuerpo. Focalice y
concéntrese en las zonas que debe cambiar o mejorar.

6.
Luego abra los ojos y sin dejar de pensar en lo que imaginó tome una uva
y póngala en el área del cuerpo que desea mejorar.

7.
Sienta como la energía de la uva traspasa esa zona, generando una
predisposición del cuerpo a cambiar.

8.
Repita esta operación con cada zona del cuerpo que desea embellecer.
Siempre recuerde que lo que debe cambiar no es algo físico, sino su postura y su
actitud.

9.
Luego abra los ojos lentamente, recuperando de a poco la tonicidad
muscular.

Si le sobran uvas no las tire. Prepare un jugo agregándole medio vaso
de zumo de limón y bébalo antes de irse a dormir.

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