La mayoría de la gente odia los rechazos y se dedica gran parte de su vida a evitarlos. ¿Se acuerda de las primeras salidas?, ¿o cuando quería y no se animaba a presentar nuevas ideas o simplemente a preguntar en clase?¿, ¿cuántas veces dejó de hacerlo ante el temor al rechazo?

¿Sabía que inclusive uno suele rechazar primero, ante la amenaza de un rechazo por parte de la otra persona?

En otras palabras se hace lo imposible para evitarlo… y a veces eso que hacemos es lo que lo termina provocando.

A medida que la gente crece y madura se aprende a manejarlo mejor. Pero al momento de buscar trabajo este temor al rechazo se reactiva, sin pensar que se pasará varias veces por ese proceso a lo largo de la
vida laboral

Cómo hacer para tener menos NO y capitalizarlos hasta llegar al sí

1. Salir a la búsqueda de trabajo con las herramientas apropiadas: Curriculum, cartas de presentación, manejo de entrevistas. ¿Se imagina tratando de arreglar un enchufe sin las herramientas apropiadas?

2. Buscar en el sector correspondiente a su perfil. Hay sectores del mercado en los cuales será y se sentirá un ganador y en otros que no, ¿en cuál está buscando?

3. Trabajar lo suficiente el tema de la autoestima. Usted debe saber que no se rechaza a la persona sino al servicio o producto que ésta ofrece. Pregúntese ¿qué estoy haciendo para fortalecerme?, ¿sé separar mi servicio de mi persona?”

Por lo tanto es necesario, ante rechazos repetidos:

1. Repensar el servicio o producto

2. Cambiar la estrategia de llegada. No hacer más de lo mismo

3. Dirigir la búsqueda hacia otro mercado

4. Multiplicar los esfuerzos

5. Conocer la importancia de un CV bien confeccionado, teniendo en cuenta tanto el contenido como la forma

6. Conocerse a sí mismo
lo suficiente para estar seguro de lo que
tiene para ofrecer al mercado.