Según la Organización Mundial de la Salud, (OMS), el
consumo de sal diario debe
ser de cinco gramos. Las estadísticas señalan que el 70 por ciento de las
personas consumen entre 10 y 15 gramos diarios.
El exceso de sal hacer que se retengan líquidos, se vea aumentada la
tensión
arterial, aumente el ácido úrico y se desarrolle o potencie algún trastorno
cardíaco.
Las hierbas aromáticas son el condimento ideal para reemplazar la sal. Entre
ellas, se pueden mencionar el perejil, ajo, romero, laurel, tomillo, albahaca,
salvia, orégano, jengibre, pimentón dulce, nuez moscada, menta o clavos de olor.
“Es una cuestión de costumbre ya que estos ingredientes no solamente son más
benéficos que la sal sino que contienen mucho más sabor y hay que valerse de
ellos para condimentar las comidas”, argumenta la nutricionista argentina
Mariana Valdivia.
Otros sustitutos de la sal
El vinagre y la piel de los cítricos sirven para condimentar las comidas.
“Las opciones son muchas y más sabrosas que la sal. Solamente hay que animarse a
hacer el cambio y darle una chance al paladar”, reflexiona Valdivia.
Los diferentes tipos de cocción influyen en la calidad del sabor de las comidas.
“La comida hecha al vapor conserva mucho mejor el sabor y la calidad de los
alimentos. Es el mejor método de todos para mantenerse saludable”, explica
la nutricionista.
En qué alimentos utilizar los sustitutos de la sal
El azafrán se utiliza para condimentar el arroz y las paellas. La canela para
utilizar con las sopas, el clavo de olor es ideal para los pescados, el jengibre
se adapta muy bien para las ensaladas de todo tipo, la nuez moscada y la
pimienta son perfectas para condimentar las carnes. El limón es ideal para
aderezar las ensaladas y las carnes. Todos estos ingredientes potencian el sabor
de un modo adecuado sin comprometer la salud.
Recomendaciones para reemplazar la sal
1.- Evitar los productos enlatados
2.- Disminuir el consumo de embutidos, quesos y aceitunas
3.- No consumir los pescados ahumados
4.- El agua mineral debe contener un bajo contenido en sodio
5.- Evitar los caldos concentrados, las salsas elaboradas y las sopas preparadas
6.- Es importante saber que el paladar tarda en acostumbrarse a los nuevos
sabores entre seis y doce meses.
7.- Para que las carnes queden con mucho sabor, se pueden dejar macerar en zumo
de limón o naranja durante todo un día. De esta manera conservarán todo su sabor
sin tener necesidad de utilizar la sal.
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