Como madre, la salud
de tus hijos y su bienestar es uno de los temas más importantes de tu vida.
Por
ello, si tienes una hija que está entrando en la adolescencia o ya es
adolescente crees que podría tener algún trastorno de la alimentación, es
fundamental que comprendas esta enfermedad y que sepas además que la misma
requiere de un tratamiento apropiado.
Los trastornos
alimentarios más comunes son la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa. Estos
trastornos pueden darse por separado o juntos en la misma persona.
Recuerda que
una persona que padece un trastorno alimentario no necesariamente es
extremadamente delgada, algunas personas que tienen trastornos de la
alimentación tienen sobrepeso.
Pero ¿qué es lo que
ocasiona los trastornos de la alimentación y que puedes hacer para evitarlos?
En realidad, son
muchos los factores que pueden llevar a trastornos alimentarios.
Además de las características de personalidad previas y la presión de una
sociedad que endiosa la delgadez, uno de los
principales factores de riesgo es la dieta, particularmente las dietas severas
ya que en los últimos años, 2/3 de los nuevos casos de trastornos de
alimentación se han desarrollado como consecuencia de estas dietas extremas.
Si quieres saber si tu
hija podría tener un trastorno de la alimentación, debes prestar atención a las
siguientes conductas, signos y síntomas:
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Se niega a comer o ingieren
porciones de alimentos muy pequeñas.
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Tiene mucho miedo de verse gorda
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Practica ejercicio en exceso
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Esconde la comida
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Come en secreto
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Luego de comer va rápido al baño
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Presenta grandes cambios en el
peso tanto hacia arriba como hacia abajo.
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Se aísla socialmente
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Últimamente se ha vuelto
irritable
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Oculta la pérdida de peso
utilizando ropa holgada
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No se preocupa por la pérdida de
peso extrema
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Tiene una menstruación irregular
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Padece de cólicos en el estómago
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Tiene mareos e incluso desmayos
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Tiene frío todo el tiempo
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Tiene la piel seca
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Si tiene cortes y callosidad es
en la parte superior de las articulaciones del dedo como consecuencia de
provocar el vómito
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Si tiene cabello seco y
quebradizo
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Caries o dientes amarillentos
como consecuencia del vómito
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Debilidad muscular y calambres
frecuentes
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Piel amarilla
Si tu hija presenta
más de uno de estos síntomas es probable que esté atravesando algún trastorno de
la alimentación. Lo que necesita de inmediato es un tratamiento que le permita
salir de esta situación y pueda recobrar su estado de salud
Es probable que te estés preguntando cómo puedes ayudar a tu hija a reconocer y
abordar su trastorno de alimentación.
¿Cómo puedo ayudar a
mi hija?
De una manera
tranquila y cariñosa, puedes decirle a tu hija las conductas en ella que has
percibido, de este modo le harás saber que estás interesada por lo que está
sucediendo.
Puedes decirle por ejemplo: "estoy preocupada por ti pues no has almorzado esta
semana".
Pon atención a lo que
tu hija tiene por decir. Generalmente las adolescentes que tienen trastornos de
la alimentación se sienten temerosas, avergonzadas e incluso pueden llegar a
pensar que la vida es algo que no tiene importancia.
En caso de que tu hija
niegue que tiene trastornos de alimentación y diga que la forma en la que se
alimenta no tiene nada de malo, dile que lo único que quieres es ayudar.
Es
probable que tengas que acercarte a ella varias veces hasta que reconozca que
tiene un problema.
Por
Valeria Mendoza – Autora de “Tratar
la anorexia”, un programa natural para
combatir los
trastornos de la alimentación
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