Ella ha decidido terminar contigo. Sí, esa maldita descorazonada te ha desechado
como un tissue usado. Ahora tu futuro parece ir a la deriva en una balsa a punto
de zozobrar. Estás desesperado y estás dispuesto a ponerte de rodillas con tal
de que ella vuelva. Harías lo que sea...
Sin embargo, y por más duro que lo intentes, es casi imposible que puedas volver
a construir ese soleado microclima —en el que tan cómodo y seguro te sentías—
ahora que ella se ha ido. Incluso cuando ella volviera, es altamente posible que
todo fuera para peor.
Entonces hay sólo una cosa que queda por hacer: olvidarla.
Claro que no es tan sencillo como suena, pero con esta guía serás capaz de
olvidar a esa mujer y podrás
reamar las piezas
de tu corazón destrozado antes de lo que supones.
Consejos para olvidar a tu ex
Sácala de ese pedestal
No la idolatres ni la conviertas en algo grandioso. Ella no es nada de eso. En
consecuencia, no te arrodilles en forma reverencial ante cada una de sus fotos.
No te desesperes por responder sus e-mails o sus llamadas telefónicas. Y,
definitivamente, no te salgas de tu camino por ella. Recuerda que ya no hay
motivo por el cual ella merezca un tratamiento preferencial.
Cierra el capítulo
Es esencial dar por tierra definitivamente con cualquier esperanza de
reconciliación entre ambos. Y si no puedes meterte eso en tu cabeza, entonces
ella te está debiendo unas palabras clarificadoras. Ella debe decirte: “Nunca te
he amado. No te amo ahora. Y nunca jamás volveremos a estar juntos”. Después de
insistir algunas veces, posiblemente ella te diga algo así, simplemente para
librarse de ti. Esto te dará un cierre, como dicen los terapeutas. Y ahora sí
podrás comenzar a sanar.
No la contactes
Después de que la relación ha llegado a su fin, debes terminar con todo contacto
o te volverás loco. No supliques ni llores. No llames en medio de una
borrachera. No le escribas un e-mail. No le envíes paquetes o regalos. No le
dediques una canción en su programa de radio favorito. ¿Se alcanza a entender?
Ella sabrá cómo encontrarte si verdaderamente desea hacerlo. E incluso si eres
capaz de encontrar el camino de vuelta a sus brazos, no será más que un indulto
temporal. Ella sabe que tú la quieres de vuelta, y esto parece no importarle.
Asúmelo como un claro signo de lo que ella siente.
Escribe tus sentimientos negativos
Escríbele una carta
expresando tus sentimientos negativos y tus tristezas y luego deslígate de los
mismos. Ahora lee bien la carta y arrójala a la basura o quémala. En ningún caso
vayas a enviar la carta. Sólo lo lamentarías más tarde. Ella se la mostrará a
sus amigas e incluso a su nuevo novio. Y todos juntos compartirán una buena
sesión de risotadas.
Evita a sus amigas y los lugares que ella frecuenta
No te aventures en su territorio. Definitivamente, no serás bienvenido.
Encuentra nuevos lugares en los cuales desarrollar tu vida social y haz nuevos
amigos, si es necesario. Si alguno de tus amigos insiste en mantener contacto
con ella (o con su grupo de amigas), deberás alejarte de él, al menos
temporalmente. Después de algún tiempo, podrás volver a tu vida normal, y esto
quiere decir que podrás volver a pulular por aquellos lugares y reconectarte con
aquellos mutuos amigos.
Deshazte de todo aquello que te recuerde a ella
No tienes que quemarlo todo, pero definitivamente libra tu casa de fotos,
regalos, cartas, y correos electrónicos, o cuando menos quítalos de tu línea de
visión. En pocas palabras: si debes deshacerte de la mitad de tu guardarropa con
tal de
sacarla de tu
memoria, entonces que así sea. Como regla general, deberás eliminar
cualquier objeto que te recuerde a tu ex. Esto será fundamental para
salvaguardar tu salud mental.
No intentes recuperar tus cosas
A menos que se trate de un anillo de diamantes o de alguna pieza única, lo mejor
será no contactar a tu ex para pedir que te devuelva DVDs, ropas, tu pasta
dental, o un par de calcetines. Simplemente déjalos ir. Después de todo, no son
más que posesiones. ¿Se justifica exponerte al dolor que genera su presencia
únicamente para reclamar un par de calzoncillos? No intercambies tu dignidad por
pertenencias poco importantes.
Sal de parranda con tus amigos
Deja que tus amigos te den una verdadera lección acerca de lo que era
verdaderamente tu ex, y deja que te demuestren que el mar se encuentra lleno de
peces. Un poco de camaradería masculina puede incidir mucho en ti a la hora de
alzar la cabeza y mirar a todos a los ojos. Todos hemos sido destrozados por una
mujer alguna vez, y muy posiblemente todos volvamos a serlo.
Ejercita tu nueva libertad
La libertad es siempre intoxicante. Hay un mundo de actividades de las que
puedes participar y de las cuales nunca antes has disfrutado por el simple hecho
de que tu otra mitad no lo aprobaba. Entonces, ha llegado el momento de ceder a
tus deseos. Realiza esa caminata, juega a esos videojuegos que no podías
instalar en la computadora y que tanto te gustan. Mira televisión todo el fin de
semana. Haz lo que se te dé la gana. ¿Por qué no comenzar a boxear? Idealmente,
querrás encontrar una actividad que te permita liberar tu ira y
aliviar el estrés.
Recuerda los malos tiempos
Si sientes nostalgia, piensa entonces en todas las veces que ella fue una basura
contigo. Eso debería ser más que suficiente. ¿Recuerdas el tiempo que te ha
hecho esperar en el vestidor cuando ella intentaba elegir sus prendas
interminablemente? ¿O las veces que te decía que no bebieras frente a sus
amigas? Después de todo, ¿quién quiere esto de vuelta?
Duerme con otra mujer
Nada te recordará tu condición de hombre tanto como tener una nueva mujer en tu
cama. Entonces, busca consuelo en los brazos de otra. Puedes llamarlo despecho,
si lo deseas. Muchos hombres con el corazón roto siguen esta recomendación y por
una muy buena razón: les hace sentir mejor, incluso cuando sea sólo en forma
temporal. ¿Qué debes hacer entonces? Salir por ahí, conocer mujeres, y sentirte
mejor contigo mismo.
Seduce a alguien para que ella sienta celos
¿Recuerdas la camarera o la peluquera que tenías
prohibido mirar?
Bien, ésta es tu oportunidad de hacer una jugada que te recompense con algo más
que con placer sexual.
Sólo piénsalo: si tu ex descubriera que has estado buceando en aguas familiares,
sus niveles de histeria llegarían hasta las nubes. Y, desde luego, esto puede
ser muy gratificante
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