Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Miel y limón, el último grito de la ciencia

Retomada luego de siglos de ostracismo, esta mezcla parece ser muy útil para tratar el dolor de garganta y la úlcera. En esta nota, conoce como actúa este interesante remedio alternativo, así como también las muchas otras propiedades benéficas de la miel

Muchos de los
medicamentos que hoy se consideran “alternativos”, fueron de hecho oficiales
mucho tiempo atrás, cuando todavía prevalecían ciertos métodos curativos caseros
y naturales, los cuales se basaban en alimentos y todo tipo de hierbas.

 El negocio de la medicina
moderna barrió con una gran cantidad de estos remedios caseros, por cierto muy
saludables y efectivos, pero afortunadamente es cada vez más la gente que los
está empezando a retomar, y de hecho afirman estar maravillados con sus
resultados.


 Miel y limón

 Uno de estos remedios, es
la simple y sencilla fórmula de mezclar miel y limón, una combinación que se
utiliza como un elixir que puede aliviar varios tipos de dolores de garganta, y
también algunas úlceras.

 Quienes crean que el
efecto de este tipo de remedios es más sugestivo que científico, deben saber
que, por ejemplo en este caso, la misma vitamina C del jugo de limón contiene
efectos que son inmunoestimulantes y antiinfecciosos para el organismo.

 Por su parte, si bien no
están tan claras las propiedades de la miel, recientes investigaciones
científicas han demostrado que este producto también tendría propiedades
curativas, y que de hecho podría efectivamente ayudar a aliviar dolores de
garganta y algunos tipos de infecciones.

 Además, se sabe que su
uso como remedio se puede hallar en el antiguo Egipto, por lo que de hecho
existen altas posibilidades de que la misma contenga alguna propiedad
beneficiosa para el organismo humano.

 Como es sabido, un dolor
de garganta se puede originar tanto por un virus como una bacteria. En el caso
de que los problemas se originen debido a los agentes bacterianos, los
antibióticos pueden ser muy útiles para combatir el dolor.

 Pero si bien las
bacterias suelen ser el primer agente externo en llegar a la parte posterior de
la garganta, generalmente esto se superpone a una contaminación virósica. Y de
hecho, la mayor parte de los casos comienzan en la forma de una infección
virósica, por lo que ningún antibiótico puede resultar útil.

 Según afirman los
expertos, la bacteria que más dolores de garganta suele provocar, es el
Streptococcus pyogenes, un germen que de hecho puede también generar fiebre
reumática o inflamación renal.

 En estos casos, los
tratamientos mediante antibióticos son fundamentales para revertir el síntoma,
pero sin embargo, mucho experimentos científicos realizados, han demostrado
también que la misma miel puede llegar a inhibir al Streptococcus pyogenes. Por
esto mismo, se cree que ingerir una dosis de mezcla de miel con limón, frente a
los primeros síntomas de dolor de garganta, podría ayudar mucho a aislar este
estreptococo.


 También bueno para las úlceras 

Pero además, la miel
demostró poder ayudar a combatir el Helicobacter pylori (H pylori), una bacteria
descubierta hace tan sólo un par de décadas, que actualmente se sabe que se
trata de uno de los factores que generan las úlceras.

 Por ejemplo, la miel
neocelandesa Manuka pudo eliminar el H pylori en tubos de ensayo, y si bien es
cierto que aún no existe algún tratamiento convencional en base a este
descubrimiento, los expertos sugieren que tomar de dos o tres cucharaditas de
miel por día, podría contribuir para que el organismo logre eliminar el H
pylori, y reducir también los riesgo de sufrir otra infección.

 Con todo, se debe tener
en cuenta que la marca de miel tenga la etiqueta UMF 10+, que es la sigla que
denomina “unique Manuka factori”, es decir que contiene la propiedad de poder
eliminar la bacteria.



 
Y mucho más

Pero por si todas estas
bondades terapéuticas de la miel no fuesen suficientes, muchos expertos afirman
también que este producto no sólo es útil para el interior del organismo, sino
también para tratar la parte externa del cuerpo.

En efecto, varias
investigaciones científicas han arrojado como resultado que el mismo uso de la
miel puede ser muy útil para cicatrizar y curar una gran serie de heridas, entre
las que se incluyen las originadas por quemaduras.

Asimismo, la miel también
parece poder evitar ciertos tipos de infecciones provocadas por heridas, reducir
inflamaciones, y ayudar a apresurar y mejorar la curación. Incluso, ciertos
científicos afirman poder haber tratado una herida infectada con un
superorganismo resistente a los antibióticos, -el Staphylococcus aureus, el cual
es resistente a la meticilina-, gracias a… la miel.

 Con todos estos
beneficios…  ¿que está esperando para dirigirse a su verdulería, en busca de
limón, y a su tienda de productos naturales, para adquirir unos gramos de miel?