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El sexo a medida que envejecemos: derribando mitos

¿Sabía que las quejas de las mujeres por insatisfacción sexual disminuyen con la edad? Esta y otras revelaciones son presentadas en este artículo.

 

Ya no nos sorprende el
hecho de que las quejas de las mujeres con respecto a sus
expectativas sexuales
incumplidas, hayan alcanzado proporciones gigantescas. Este es un tema tocado a
menudo en todos los medios de comunicación que hacen referencia a los problemas
de alcoba.

El descontento de las mujeres ha sido y es un tema central. Lo que sí
es verdaderamente asombroso, sin embargo, es que los dos grupos de mujeres que
tienen perceptiblemente menos quejas sean, en primer lugar, las mujeres más
adultas, de edades que van desde los 55 hasta los 71 años, y en segundo término,
las que están atravesando la menopausia, y no están en una terapia de reemplazo
hormonal.

El dilema de la menopausia

Podemos incluso explicar
este fenómeno: Aunque hay una reducción constante del estrógeno en el momento de
la menopausia, la pérdida de testosterona (esencial para el deseo) ocurre más
lentamente. Pero además, el retiro del miedo al embarazo, es un factor
importante, así como también los cuidados propios que comienzan a darse las
mujeres que han entrado en la menopausia.

Las mujeres en
menopausia, por lo tanto, no tienen por que perder su sensibilidad sexual. Sobre
todo si consideramos que a esa edad, la mayoría de ellas son libres para
desprenderse de tabúes religiosos o familiares, y tienen mucho más conocimiento
y comunicación sobre todo lo referente al sexo, por no hablar de su mucho menor
riesgo a contraer enfermedades. Así, entendemos por que la mediana edad puede
ser una de las mejores para gozar del sexo.

Tal vez, uno de los
mayores problemas en relación al sexo durante la menopausia sea la aplicación de
estrógeno sintetizado (denominado xenoestrógeno), que agota la testosterona.
Pero como vimos, el hecho de que una mujer haya alcanzado menopausia, tiene
mucho menor impacto en su funcionamiento sexual que en su salud, las cuestiones
ambientales, o aún en la relación con su pareja.

Las cremas estimulantes, una posible respuesta

Por cierto que, aún con
todo lo señalado anteriormente, existe una gran cantidad de mujeres que en su
edad media sufren de disfunciones sexuales, al margen de que estén atravesando o
no por la menopausia.

Las buenas noticias para
esas mujeres que no tienen un despertar adecuado del sexo, es que hoy en día hay
una nueva categoría de productos que ofrece resultados seguros, rápidos, y
confiables.

Además, no son medicamentos que posean efectos secundarios que
puedan comprometer la salud total, sino todo lo contrario: cuando la calidad es
buena y la formula correcta, estos productos pueden mejorar la salud mientras
facilitan un clímax sexual nunca antes experimentado.

La combinación de
estímulo, lubricación, y absorción transdérmica de los componentes naturales que
se requieren para una correcta respuesta sexual, está produciendo resultados
asombrosos. Gracias a estas cremas, se puede intensificar inmediatamente las
reacciones sexuales en casi todas las mujeres, sin importar su edad.

Pero hay más. Una
ocurrencia común en las mujeres que atraviesan la menopausia, es que sufren de
sequedad vaginal.

Sin embargo, muchas mujeres a quienes se les he proscrito la
progesterona, no están enteradas de que estas hormonas son la causa más probable
de su sequedad vaginal, así como la razón de un dolor vaginal que muchas de
ellas sienten cuando hacen el amor, al que se lo denominó dispaurenia.

Otro origen de estas
complicaciones, tiene que ver con haber llevado una vida poco sana. Para todos
ello, estas cremas pueden ayudar, no sólo beneficiando a la práctica del sexo en
sí misma, sino también ayudando a todo el organismo, mejorando la integridad del
tejido vaginal.

Ninguna mujer, solo por
el hecho de ser menopáusica, necesita dejar de poner el foco en su propia vida
sexual. Gracias a estos nuevos fármacos, se puede realzar la libido y eliminar
otros problemas comunes a esta edad, retomando así una vida sexual
satisfactoria, positiva, y llena de gratificaciones.