Me
puse a traducir un texto de Montaigne que bajé de Gutenberg y me pareció
interesante publicarlo en este sitio.
Toca
el tema de la muerte y la filosofía que es un poco filoso para nosotros los
abuelos pero yo ya pensaba personalmente que el gran confort está en la filosofía
cuando me topé con uno de los "grandes" que nunca tuve tiempo de leer
y como coincido con su pensamiento tan bien expresado lo traduje.
Esta
obra es muy extensa y la iré traduciendo en pequeños
extractos.
Capítulo XIX.- Que estudiar filosofía, es
aprender a morir.
CICERON
dijo: “que el estudio de la filosofía no es más que prepararse uno para
morir”.
La
razón es que el estudio y la contemplación de alguna manera nos saca nuestra
alma, de manera semejante a la muerte o porque todo el razonamiento y la sabiduría del mundo al
final termina allí para enseñarnos a no temer a morir.
Y a decir verdad o bien
nuestro raciocinio se burla de nosotros o no tiene ningún otro objetivo sino
solamente nuestro goce no para conseguir algo. sino en total para hacernos vivir
bien y como dicen las santas escrituras, aliviados.
Todas las opiniones del
mundo están de acuerdo en esto de que el placer es nuestro fin, pese a lo cual
utilizamos distintos medios para obtenerlo: de otra forma sería rechazado de
entrada; pues quién escucharía al que propusiera agobios y desdichas para su
final? Las controversias y disputas de las filosofías religiosas en este punto
son meramente verbales:
"Transcurramus solertissimas nugas"
["Omitamos estas sutiles bagatelas."–Seneca, Ep., 117.]