Pero en una prueba realizada con 33 voluntarios con sobrepeso, los investigadores encontraron que en la mayor parte de las personas existía una gran concentración de la hormona grelina, que aumentaba antes de cada comida y disminuía después de comer.

De hecho, cinco de los voluntarios que se sometieron a la cirugía de derivación gástrica, para que el alimento no pase a través del estómago, constituyeron una excepción significativa. En estos casos, las concentraciones de grelina no varió, y permaneció prácticamente indetectable.

De esta forma, los investigadores concluyeron que las bajas concentraciones de grelina en los pacientes con derivación gástrica, podría ser lo que los ha hecho adelgazar y mantener su peso.

Además, las personas que estaban a dieta evidenciaron concentraciones mayores de grelina, lo cual explicaría por qué razón quienes adelgazan tienen también problemas en mantener bajo su peso.

Incluso, dos años atrás, se habían realizado investigaciones con roedores que, luego de serles aplicadas inyecciones de
grelina, manifestaron un mayor apetito y se tornaran obesos.

Por eso mismo, se supone que la grelina podría ser una de las causas del impulso por comer, lo que explicaría también por que las dietas pocas veces satisfacen en el largo plazo.

Sin embargo, los especialistas señalaron que aún se necesitan más estudios para comprobar si el tratamiento con un fármaco que bloquee los efectos de la grelina es una solución eficaz y sin riesgos.

Pero hasta ese momento, la cirugía de derivación gástrica continuará siendo un tratamiento importante para combatir los casos de obesidad grave.