El
primer paso es la cruza. Una vez efectuada, es necesario verificar si en
realidad se trata de un embarazo, porque puede haber casos en los que se
presenta un pseudoembarazo, es decir, la hembra presenta toda la sintomatología
pero no lleva nada en su vientre.

Para
asegurarse y no llevarse sorpresas a largo plazo, los especialistas recomiendan
tomar una placa de rayos X, aproximadamente a los 40 ó 45 días, para verificar
que se trata de una gestación correcta y que los cachorros se encuentren bien.

De verificarse, el segundo escalón consiste en tener especial cuidado con la
alimentación, que durante el embarazo juega un papel muy importante, (lo más
apropiado es darle comida de cachorro).

El alimento de cachorro se le puede dar, de preferencia, desde que ha iniciado
el celo, y en los últimos días del embarazo tenerle una dieta de alimentos
blanda, que pueden ser los alimentos enlatados para cachorro.

La psicología de la mascota embarazada debe cuidarse con un ambiente de
comodidad y paz, para ello, la limpieza es muy importante, y hay que lavarse
perfectamente bien las manos y pies, antes de entrar a la habitación donde se
encuentren los cachorros y la madre.

Considerar
que la temperatura del lugar donde vaya a parir sea un poco cálida, entre los
23 y 28 grados centígrados, y que durante los últimos días del embarazo, la
futura madre ingiera alimentos para cachorro, de preferencia blando como el
alimento enlatado.

Los choques de temperatura son muy comunes en lugares de clima frío. Entonces
nunca es un mal recurso, utilizar una lampara de escritorio para brindar el
calor que el ambiente no brinde naturalmente.

El aislamiento del piso con papeles o frazadas viejas, disponer una caja de cartón
o madera, una cobertura de papel o de las mismas frazadas, pueden ser elementos
efectivos para el cuidado del animal.

Y
también es fundamental que la mascota tenga a su disposición agua fresca, y el
cuidado constante de sus actitudes, sobre todo en los momentos previos al
nacimiento de los cachorros.

 Pero fundamentalmente, el afecto y la cercanía que
uno pueda brindar, son elementos que determinarán psicológicamente el estado
de la mascota antes de parir. Ellos lo sienten… estemos cerca.