En primer lugar, siempre
debe recordar respetar los deseos de los padres de sus
nietos. Aunque esté en
desacuerdo con ellos, son siempre los padres los responsables de criar a los
niños, y por otra parte nunca es bueno que éstos reciban órdenes
contradictorias, ya que se confundirán con respecto a los valores, y podrán
dejar de respetar cualquier tipo de autoridad.

Otro punto a tener en
cuenta, es que debe poner por sobre todo sus responsabilidades como adulto que
educa. Muchas veces, los abuelos desean ser los buenos y cariñosos, pero esto no
significa que deben acatar todos los caprichos de sus nietos.

Tampoco es bueno ser
excesivamente generoso. Cada acto que realice, debe provenir directamente desde
su corazón. Si hay algo que no le termina de cerrar, no es bueno que siempre se
incline por lo que “quede bien” ante su nieto.

No piense que las visitas
en los días festivos son “lo más importante”. El hecho de que sus nietos no
estén con usted durante algún Año Nuevo o Navidad, no significa que no lo
recuerden o que le den poca importancia. A veces, solo se trata de una cuestión
práctica. Otras, tan sólo de una elección por diversión, que no es sinónimo de
afecto.

Finalmente, sepa que
algunos abuelos tienen la tendencia, aunque sea inconsciente, de ocuparse más
de los más pequeños. Le pedimos que no se olvide de aquellos nietos que tal
vez hayan perdido su gracia de bebé, pero que siguen siendo niños. Ellos lo
necesitan igual que los más pequeños, o incluso más, puesto que resentirán
cualquier signo de "abandono".

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