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La Enseñanza en la Tercera Edad: una apertura al mundo

chikorita
Un relato de la experiencia de la creación de un Club de Narradores de Cuentos Infantiles y de los beneficios que aportó a los integrantes del club.

Se relatará la experiencia de la
creación del Club de Narradores de Cuentos Infantiles en el Departamento de la
Mediana y Tercera Edad en la Facultad de Ciencias de la Educación de la
Universidad Nacional de Entre Ríos, en la ciudad de Paraná, Argentina.

En primer lugar se hará referencia
al Departamento en el que se realiza esta experiencia.

Hasta el siglo XIX la estructura de
la población era piramidal: muchos niños en su base y pocos ancianos en su cúspide.
Hoy la pirámide ha desaparecido en el mundo desarrollado y en la Argentina
también, donde casi el 15% de sus habitantes tiene más de 60 años.

Esto
responde a la disminución de la natalidad y a los avances en la prevención y
el tratamiento de las enfermedades, que han aumentado la expectativa de vida.

Nuestra sociedad que no estaba
preparada para albergar a estas personas, se encuentra hoy, con serios problemas
sociales, culturales y económicos.

En lo social se hace imprescindible
una concientización familiar. Son muchos los ancianos que comparten hogares
donde se interrelacionan dos o tres generaciones. Esto ocasiona conflictos entre
padres e hijos, entre abuelos e hijos, entre abuelos y nietos.

Por otra parte, la jubilación trae
aparejada pérdidas en la capacidad adquisitiva. Las magras jubilaciones no
alcanzan para cubrir sus gastos personales y surge una nueva dependencia con los
más jóvenes.

Además las exigencias culturales
hacen que los adultos se vean obligados a una educación permanente para
enfrentar las demandas de la sociedad moderna.

Considerando que la vejez no es sólo
un hecho biológico sino también cultural, y coincidiendo con el pensamiento de
Julián Marías que el adulto mayor es "un hombre de este tiempo, un hombre
que tiene proyectos, que tiene futuro, que tiene esperanza", se crea en
1984 en la ciudad de Paraná el Departamento de la Mediana y Tercera Edad.

Este Departamento que tiene como
objetivos brindar diversas posibilidades intelectuales, físicas y recreativas a
los mayores de 35 años se creó, por iniciativa de la Profesora Yolanda D. de
Nux quien se inspiró en la Universidad de la Tercera edad de Toulousse,
Francia.

Como parte de las actividades se
creó en 1993 el Club de Narradores de Cuentos Infantiles.

Los objetivos del Club de
Narradores son:

Fomentar
el ejercicio intelectual, creativo y recreativo en la mediana y tercera edad.
Favorecer las relaciones intergeneracionales.
Acercar los niños a los libros y estimular el hábito lector.

Teniendo en cuenta estos objetivos,
el programa de formación de narradores, se inicia con un curso preparatorio con
clases teórico-prácticas.

El curso tiene una duración de cuatro meses y tiene
como objetivo actualizar a los futuros narradores en la literatura infantil
contemporánea y en la psicología infantil, para lograr así una satisfactoria
comunicación con los niños.

Las clases teóricas
comienzan con una revalorización de la palabra, ya que ésta es el sustento de
la narración oral. El narrador deberá transmitir con las palabras,
sensaciones, emociones, imágenes y de esta forma favorecer en los niños la
imaginación creadora. También se realiza la actualización en literatura
infantil.

Se hace imprescindible la mentalización de los adultos en los nuevos
conceptos de la literatura infantil. La mayoría de los adultos ha crecido
pensando que la literatura infantil era el espacio dedicado al esparcimiento, a
la complacencia o a la enseñanza.

Hoy este concepto ha variado. La literatura
infantil contemporánea es una literatura comprometida con los conflictos
sociales, políticos y económicos.

 Además los escritores han incorporado
nuevas temáticas como el amor, la soledad, la marginación social, las crisis
familiares, la delincuencia, la drogadicción, entre otras. También han
aparecido nuevas formas de discurso como por ejemplo las transgresiones lingüísticas,
la ruptura de la lógica, la parodia, etc. que marcan una diferencia con la
narrativa tradicional.

Se estudian las etapas evolutivas
de los infantes. La psicología evolutiva nos presenta un niño como una entidad
en sí misma, con sus caracteres, problemas, intereses y necesidades específicas.

 El niño de hoy necesita respuestas para todo. Muchas de esas respuestas podemos
dárselas a través de los cuentos con personajes tan reales como ellos mismos.
Se trabaja con la lectura, análisis y selección de cuentos.

Las clases prácticas se
desarrollan en forma simultánea con las teóricas. Se comienza por ejercicios
que actúan como desinhibitorios, tales como juegos de palabras,
improvisaciones, dramatización de diferentes situaciones e invención de
cuentos.

También se trabaja con la voz en sus diferentes tonos, intensidades y
modulaciones. Se ejercitan onomatopeyas y se pone especial atención a las
pausas, silencios, gestos y ademanes.

Se pasa luego al aprendizaje de
cuentos, tratando de ser fiel a la estructura argumental, pero sin memorizar
para no restar espontaneidad al relato.

Nuestra modalidad consiste en
narrar sentados y sin mostrar láminas, es por este motivo que el narrador deberá
vivenciar previamente el cuento.

Quienes completan el curso pasan a
formar parte del Club de Narradores. El Club desarrolla sus actividades en las
Escuelas Primarias ante grupos de 20 o 25 alumnos. Los grupos se forman de
acuerdo a las edades (desde 4 a 12 años). Dependiendo del número de alumnos la
actividad en cada Escuela se extiende alrededor de tres meses.

Los narradores continúan reuniéndose
una vez por semana en la Facultad para la crítica de las actuaciones, la práctica
de nuevos cuentos y la actualización de conocimientos.

Durante el transcurso
del año 1997, los integrantes del Club reflexionaron sobre la crisis de lectura
y elaboraron un documento con sugerencias para que la familia colabore con la
escuela en la formación del hábito lector. En estos momentos están trabajando
sobre los valores éticos, estéticos y morales que encierran los cuentos
infantiles.

En 1995 se anexó al Club una
Biblioteca Ambulante. En una segunda visita, los niños estimulados por las
narraciones orales, toman contacto directo con los libros.

El Club está integrado en estos
momentos por 13 miembros de los cuales el 53,8% tiene más de 60 años.

Se expondrán a continuación
algunas apreciaciones de los integrantes del Club. Ellos manifiestan que esta
actividad les ha brindado la oportunidad de:

adquirir
agilidad intelectual con el aprendizaje de los relatos
haber recuperado la expresión oral
recrearse con los juegos de palabras, improvisaciones y dramatizaciones
sentirse útiles de colaborar con la escuela en la tarea de formar lectores
sentir satisfacción por el rol participativo
relacionarse con pares que persiguen un mismo fin.

Para concluir se expresa que en
esta experiencia se cumplieron los objetivos propuestos de estimular el
ejercicio intelectual, creativo y recreativo en la mediana y tercera edad y se
fomentó el diálogo intergeneracional.

Fuente: Club
de Narradores de Cuentos Infantiles

 

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