La Cebolla

Además de un alimento universal, es un eficaz remedio. Contiene muchas vitaminas y minerales en su estado crudo, nuestros abuelos sabían muy bien de la buena salud que aportaba el uso de cebollas en la dieta diaria.

Las enfermedades en las que actúa eficazmente las cebollas son: asma, catarros, ronquera, úlceras, hinchazones de cualquier tipo, enfermedades de la piel, problemas de garganta.

La cebolla es desinfectante, actúa contra las impurezas de la sangre y la fortalece, ayuda al mantenimiento de los huesos, es excelente para el cansancio cerebral, resfríos, tos, entre muchas aplicaciones más.

Debido a su jugo purificador expulsa de la sangre toda clase de toxinas y sustancias extrañas, por ello la cebolla posee un lugar de privilegio en las curas de tipo caseras, aporta azufre, fósforo, silicio, hierro, calcio, magnesio, sodio y vitaminas A,B,C.

Para hacer uso del gran poder curativo, se pueden hervir cebollas, y el líquido resultante se toma luego como té. Esto es efectivo en casos de dolores estomacales, reuma, estreñimiento, y todos los problemas de origen interno antes citados.

Un té de cebollas en casos de gripe o resfrío es muy curativo, el jugo se mezcla con un poco de jugo de limón, se añade un poco de azúcar y se toma de a cucharadas durante todo el día y la noche.

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