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La bicicleta, una compañera fiel

Andar en bicicleta, un ejercicio divertido. Y que combina actividad aeróbica con endurecimiento de cola y piernas. ¿Qué más?

Cuando la gente me pregunta (y por sobre, todo mujeres) cuál es la actividad que combina
ejercicio aeróbico y endurecimiento de piernas y cola, le contesto "bicicleta". Sí, tan simple como parece.  

Ahora, el desafío es:

  • ¿Cuándo lo hago?

  • ¿Cómo lo hago?

  • ¿Durante cuánto tiempo?

  • ¿Por dónde?

  • ¿Sola o con amigas?

  • ¿Puedo ir charlando o tengo que estar concentrada?

Y, tal vez, la más importante (a la hora de decidir si emprender el viaje o no) es:

¿Y cuándo voy a ver los resultados?

Bueno, si quieren algo divertido, sencillo y efectivo, la palabra referente a la actividad clave ya la tienen. Ahora bien, para que el esfuerzo brinde resultados visibles, se necesita  constancia, voluntad, decisión y compromiso.  

Rutina sobre ruedas

  • Elijan por lo menos 2 días en la semana en los que estén dispuestas a invertir 1 hora en su salud. Tomá tu bici (si no tenés, podés comenzar a ahorrar) y andáte a recorrer las calles de tu barrio.

  • Dejar en auto en el garaje.

  • Si te animás, utilizá las obligaciones diarias para andar en bicicleta. Ir al supermercado, llevar los chicos al colegio, visitar a alguien o ir de paseo con tus amigas.

  • Si te hacés la promesa de mantener el compromiso durante 1 mes, te aseguro que tanto tus piernas como tu cola van a comenzar a lucir más firmes y seductoras. Te vas a sentir mejor, te vas a ver mejor y tu cuerpo te lo agradecerá.

No se olviden de estas palabras

Están los que usan siempre la misma ropa, están los que llevan amuletos, los que hacen promesas, los que imploran mirando al cielo, los que creen en supersticiones.

Y están los que siguen corriendo cuando les tiemblan las piernas, los que siguen jugando cuando se les acaba el aire, los que siguen luchando cuando todo está perdido como si cada vez fuese la última convencidos de que la vida misma es un desafío.

Sufren, pero no se quejan, porque saben que el dolor pasa, el sudor se seca, el cansancio termina. Pero hay algo que nunca desaparecerá: la satisfacción de haberlo logrado. En sus cuerpos hay la misma cantidad de músculos.

En sus venas corre la misma sangre. Lo que los hace diferentes es su espíritu, la determinación de alcanzar la cima, una cima a la que no se llega superando a los demás sino superándose uno mismo.

Fuente: Mujer Bonita

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