No obsesionarse a la hora de querer encontrar una pareja es fundamental para tener éxito en la búsqueda. Hay quienes opinan que el amor no puede buscarse, sino que aparece cuando es el momento indicado.

“Es imprescindible que la persona tenga un proyecto de vida y que esté parada sobre una base sólida. De este modo, será más fácil encontrar a alguien y verlo de un modo objetivo sin correr riesgos en cuanto a idealización del otro se refiere.

Una persona que está vulnerable y con baja autoestima se apoyará en cualquiera ya que ante sus ojos, todos los individuos que conozca serán mejores”, comenta la psicóloga española Rocío Jiménez Trueta.

Aunque parezca parte de una película de ficción, mucha gente puede estar sola durante una importante cantidad de años. “Esto se debe a la exigencia a la que se exponen y a los gustos tan fuera del alcance real.

Se crean a una persona imaginaria y la buscan eternamente. No es una conducta normal y lo que debe asumirse es que hay muchos individuos disponibles que valen la pena, con sus defectos y sus virtudes”, sostiene la especialista.

¿Cuáles son las equivocaciones más frecuentes al busca pareja?

1.- Rechazar a todos por igual porque ninguna persona llega al nivel de perfección deseado.

2.- Buscar relacionarse con alguien en los sitios inadecuados. “No hay que ir a aquellos sitios a los que nunca iríamos en pareja. Si no nos gusta bailar o la vida nocturna, posiblemente no encajemos en ese mundo ni con la gente que frecuenta esos espacios”, comenta la profesional.

3.- Creer que la realización personal se relaciona directamente con tener una pareja al lado. “Primero hay que estar bien con uno mismo. Es una frase hecha, pero muy cierta. No podemos construir nada con nadie si tenemos actitudes que impliquen falencias de fondo que hay que solucionar antes de comenzar un vínculo amoroso”, expresa la psicóloga española.

4.- El miedo a repetir historias del pasado es un factor que influye mucho en las posibles situaciones amorosas del presente. “Las heridas hacen que se sienta y desarrolle una inestabilidad que perjudica y que por temor a volver a sufrir las expectativas puestas en el otro son realmente inalcanzables justamente para no tener que enfrentarse a la frustración del sufrimiento”, finaliza diciendo la experta.

5.- Así como se pretende mucho del otro, es frecuente que estas personas exigentes no estén dispuestas a dar lo mismo que reclaman. “En muchas oportunidades tienen temor al rechazo.

Pretenden perfeccionismo cuando se sienten vacíos y con muy baja autoestima. Este desequilibrio es bastante habitual y solamente se rompe el vínculo si la persona está dispuesta a superar esta traba que boicotea las posibilidades”, finaliza diciendo la profesional.

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