Nos
brindará el detalle precioso: esa “llave” para penetrar en su intimidad,
acceder a datos biográficos de gran importancia no siempre confesados y a
conflictos dolorosos o carencias esenciales.

El
“pequeño signo” es de por sí revelador de lo que el escribiente busca
esconder, disimular, suprimir u olvidar o tal vez que desconoce de sí mismo.

El análisis
grafológico de la escritura del paciente y del “pequeño signo”en
particular es de una utilidad fundamental y un arma muy empleada por Médicos,
Homeópatas, Psiquiatras, Psicopedagogos, Terapeutas en general ya que permite
dirigir el tratamiento hacia los auténticos nudos de conflicto con el
consiguiente ahorro de tiempo y aumentando notablemente la posibilidad de éxito
en los tratamientos.

Para los
Peritos Grafólogos, el estudio detallado y profundo del “pequeño signo”
permite enriquecer los Informes Grafológicos con datos muy significativos para
el consultante.

El empleo
de este tipo de análisis en la Selección Personal permite obtener detalles preciosos en poco tiempo y con una exactitud que, en
ocasiones, sorprende.