¿Cuántas veces nos hicieron sentir reinas y cuando llegamos a casa nos dimos cuenta que comprar -"placer de los Dioses", si los hay- nos transformó en unas tontas a las que esquilmaron, vendiéndonos cosas innecesarias o que no se adaptan a nuestro estilo de vida, edad, etc.?
Consejos prácticos
1- Escape de quien le quiere vender "el look de la
temporada" completito y parejito. Si se tomara tiempo para ver a esa "experta" trabajando varias horas en el día, se dará cuenta que se lo quiere vender a la de 15, a la de 20, a la de 50 y a la de 85.
2- Proponga probar una tonalidad en un ojo y otra en el otro y piense en su guardarropas.
3- Los
cosméticos tienen una vida útil larga. No permita que le cambien todo y concéntrese en adaptar detalles de moda a lo que tiene en casa.
4- Si no le convence lo que le ofrecen, piense que Ud. es quien tiene derecho a elegir. Cambie de línea y vea qué le proponen.
5- No se fíe de la entusiasta, generalmente piensa más en su comisión de venta que en sus necesidades (las de usted).
Tampoco de la desganada, quiere sacarla de encima lo antes posible con el mejor rédito.
Busque sí a la amigable, la que quiere ayudarla, la que elige con cuidado como para sí, sin querer utilizar la "técnica del enchufe". Es la que espera que usted vuelva como una amiga y no la presiona para que compre hoy, porque mañana seguro que no volverá.
6- Piense en sus necesidades, fundamentalmente. Si es alérgica o sensible, pruebe y no compre, sienta el producto en su piel un día o unas horas y luego decida. ¡Usted tiene derecho!
7- Si en vez de comprar en su ciudad, tiene la fortuna de viajar al exterior, trate de informarse o probar productos antes. A veces el apuro del Free Shop, y el deseo de pagar unos pesos menos, nos hacen comprar mal, de más y sin sentido.
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