Los transfers son láminas de acetato en las que se imprimen diferentes
estilos
decorativos que son aptos para el consumo. Se pueden grabar diversos dibujos en
galletas, tartas, bombones y demás dulces que contengan chocolate.
De este modo los chocolates
se distinguen del resto gracias a una decoración y
estética bien definidas.
Características de los transfers para chocolate
Las hojas contienen manteca de cacao, azúcar,
colorantes, leche en polvo y
lecitina de soja. Se pueden cortar del tamaño deseado con un cuchillo afilado o
unas tijeras. Las láminas se pueden encontrar en diferentes colores autorizados
para el consumo humano.
“Para aquellas mujeres a las que les gusta la pastelería, el uso de transfers
es una buena propuesta para intentar diferentes modelos.
Ahora que llega la
Pascua, se pueden hacer huevos de chocolate con diversos dibujos gracias a las
transferencias, una técnica sencilla y que queda muy bien para decorar hasta el
más sobrio de los dulces.”, comenta la chef española Moira Romaní.
Procedimiento para aplicar los transfers para chocolate
Verter el chocolate que se desea fundir sobre las láminas de acetato. Extender
con la ayuda de una espátula hasta que toda la hoja esté cubierta del chocolate.
El proceso es muy fácil.
Se debe dejar enfriar a temperatura ambiente. Hay que tener cuidado en el
momento de retirar la lámina. El acabado es realmente muy bueno y los diseños
son muy variados.
Recomendaciones importantes
– Es muy importante dejar secar la lámina antes de retirarla del chocolate para
que el dibujo se grabe bien
– También es fundamental que la lámina se corte antes de utilizar según sea el
tamaño del dulce para poder manipularlo con mayor facilidad
– Es mejor buscar estas hojas con tiempo si se está pensando en utilizarlas ya
que no se venden en todas las pastelerías o supermercados
– Hay que buscarlas en las tiendas de repostería. El chocolate que se vierte por
encima de las transferencias debe estar caliente para que se imprima bien sobre
el producto
– Es posible que las primeras veces el resultado final no sea el deseado, pero
es una cuestión de práctica. Así como el chocolate debe estar bien caliente para
que se funda adecuadamente, debe estar bien frío para poder desmoldarse sin
dañar el chocolate ni el dibujo.
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