Para evitar esto hay que almacenar muy bien los medicamentos, que estén fuera
del alcance de los niños, perfectamente tildados, no poner en diferentes
envases, nunca guardar los medicamentos en la mesa de noche.
Hay que leer las etiquetas, y seguir las instrucciones. En caso de usar pintura,
kerosene, hay que usar máscaras.
Lavarse muy bien las
manos luego de usar productos químicos. Extremando los
cuidados con los productos de fumigación organofosforados.
No comprar productos alimenticios que se encuentran en latas hinchadas,
perforadas, abolladas o vencidas.
No comer productos aderezados que estén fuera de la heladera por más de dos
horas.
No mezclar medicamentos con alcohol especialmente si son antibióticos,
tranquilizantes, barbitúricos, antiparasitarios.
No ingerir medicamentos si no tenemos el prospecto o la etiqueta.
No tomar medicamentos de noche sin prender la luz.
Explicar a los niños porque se toman los medicamentos, tirar a la basura los
medicamentos vencidos.
No poner productos tóxicos en botellas de bebida.
No guardan remedios que no se utilicen
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