Cambios ambientales para que tu perro no ladre

Antes de cerrar la puerta y dejar solo a Sultán, procura realizar algunos cambios ambientales en vistas de minimizar los ladridos durante tu ausencia. 

·         Mantén al perro en la parte más tranquila de la casa. Un perro con problemas de conducta no puede tener acceso a todos los rincones del hogar.

·         Mantén las cortinas o las persianas cerradas. Si no tienes una cobertura apropiada para tus ventanas, consíguela. Prueba colgando una sábana a lo largo de la ventana.

El ambiente oscuro produce un efecto relajante en la mayoría de los perros. Además, de este modo, no habrá estímulos visuales que provoquen al perro territorial.

Las cortinas, finalmente, atenúan los sonidos provenientes del exterior y proveen excelentes resultados en perros sensibles a alarmas.

·         Deja encendido el televisor o la radio a modo de sonido blanco. En muchas casas, cuando los habitantes están presentes, la radio o la TV se encuentran encendidas de la mañana a la noche.

Imagina cuán poderoso es el silencio cuando todos se han ido y, para colmo, la radio y la TV están apagadas. Aparte de enmascarar los sonidos del exterior, dejar encendido el televisor o la radio producirá una sensación tangible de tu presencia.

·         Cuando estés por salir, dale al perro un juguete masticable exclusivo para las ocasiones en que se queda solo.

Este juguete debe ser algo espectacular; el más bonito, grande y llamativo de la tienda de mascotas. Dáselo a tu perro antes de irte, frótalo entre tus manos varias veces antes de salir para impregnar tu esencia en el juguete.

Esta técnica hará que el perro relacione sus instantes de soledad con ese hermoso juguete que sólo aparece en esas ocasiones.

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