Así como la numerología es una ciencia que versa sobre los números y que es capaz de ayudar a mejorar la vida de las personas en todos los aspectos, la terapia de los colores es una ciencia que estudia las respuestas físicas, mentales y emocionales de las personas al color y ofrece las mejores combinaciones de éste para aumentar la sinergia de las energías mental, física y emocional en el cuerpo humano. 

Si bien la numerología como la cromoterapia están profundamente entrelazadas, son ciencias independientes. Una de las aplicaciones más sencillas de los conocimientos que nos brinda la numerología es el hallazgo del número de nacimiento, que influye poderosamente durante toda la vida.

Se trata de una operación muy sencilla: basta con sumar todos los números que componen la fecha del nacimiento, y sumar nuevamente el resultado, hasta lograr un solo guarismo entre el uno y el nueve.  

Por su parte, la cromoterapia como método, es capaz de ayudar a la curación natural de ciertas enfermedades por medio de los colores. Los colores corresponden a vibraciones que tienen velocidades, longitudes y ritmos de ondas diferentes.

Estos ejercen una influencia física, psíquica y emocional de la que nosotros no somos conscientes en general, y que permite a nuestra energía vital de adquirir un estado que facilita la autosanación.

La cromoterapia y la helioterapia —terapia por medio de los rayos del sol— fueron muy importantes en la práctica de la medicina tradicional de las grandes culturas como la China, la India y la Grecia. 

Ciertos colores son astringentes como el rojo, el anaranjado o el amarillo. El azul ayuda a la extroversión, mientras que el rojo permite la introversión.

Ciertos colores, como el rojo y el naranja, hacen subir la temperatura de una habitación; son los llamados colores calientes. Otros, por el contrario, como el azul, el índigo o el gris son colores fríos. 

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