Para ayudar a generar
un mundo mejor todos tenemos que comprender que podemos ayudar a mejorar el
medioambiente desde el lugar en que nos toque actuar: desde arreglar una
canilla que gotea, andar en bicicleta, compartir el coche y un sinnúmero de
actividades que contribuyen.
Desde la
arquitectura
con recursos simples como la orientación, una pérgola que tamice la luz solar
en la estación adecuada, colocación de parasoles o un cortinado espeso por
ejemplo, se colabora sin recurrir a sofisticadas instalaciones.
Hay que oxigenar la
ciudad y nuestro hábitat más inmediato. La urbe con más espacios verdes,
plantación de árboles adecuados para las aceras y también terrazas verdes.
La ciudad de Buenos
Aires aprobó una ley con la que se descontarían impuestos ( ABL ) a edificios
que construyan terrazas verdes .
La ley ya está aprobada pero su gestión y operatividad aún están en proceso.
Además, en edificios ya construidos es más complejo realizarlas por su peso,
costo y mantenimiento. Los consorcios y administraciones todavía no logran ver
un rendimiento en el costo- beneficio.
Podemos empezar por
colocar verde en nuestro hogar, sea un balcón, jardín, patio o terraza.
También debemos saber que si no contamos con estos espacios podemos crear un
rincón verde con plantas de fácil mantenimiento como suculentas y/o cactus.
Hay que oxigenar el
interior de nuestro ambiente, colocando plantas como ´´Lazo de amor´´ y ´´Potus’’
que son las que más bondades ofrecen en ese aspecto.
Todos y cada uno de
nosotros con un pequeño grano de arena, podemos sumar y construir así el oasis
tan soñado en el que nos merecemos vivir.
Por Arq. María A
Díaz
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