Con el motor
apagado y frío, abra el capó y encuentre el contenedor de líquido refrigerante.
Por lo general el líquido es verde, aunque hay algunos que son rojos. Podrá
identificarlo porque por lo general tiene un indicador y además está conectado
a uno de los tubos que sale del radiador.
Desenrosque la tapa y agregue
refrigerante hasta que el nivel llegue a la marca de ¨lleno¨. Aunque el líquido
refrigerante es una solución compuesta por mitad anticongelante y mitad agua,
agregue directamente agua si se encuentra en una emergencia y no tiene líquido
refrigerante a su disposición.
En los modelos
antiguos, el líquido refrigerante se agrega directamente al radiador.
Para
hacerlo debe esperar a que el motor esté frío. Si ha estado circulando con su auto,
espera al menos media hora antes de comenzar el procedimiento.
Abra el capó y
encuentre el radiador y la tapa en la parte de arriba del radiador. Desenrosque
la tapa usando un trapo o guante que proteja su mano.
Si piensa que aún puede
estar caliente use varios trapos mojados con agua fría para proteger su mano,
pero recuerde no tocar el radiador si su auto está recalentado.
Mire hacia el
interior, si el nivel del líquido no llega hasta el cuello donde se enrosca la
tapa del radiador, debe agregar refrigerante