PRINCIPIOS

Palabra que se utiliza como norma de conducta, pero nada significa, si no tiene
conclusión.

 Ser persona de PRINCIPIOS es de buena educación, pero lo que se requiere es
lograr la
solución.                                                                                                                                

Es como vivir cual un Príncipe, muy cómoda situación, que no sirve para nada,
hasta la
Coronación.                                                                                                                    

Siempre es el actor Principal, quien preside el cartelón, mas solo lo corrobora,
hasta bajar el
telón.                                                                                                                                 

Todo principio de año, nos ponemos férreas metas, propósitos y objetivos que
duran, lo que la indigestión.

Es común que los políticos se opongan a toda proposición, según ellos por
Principios cuando son de oposición, ojalá que al final tengan una buena
solución y no dejen al congreso, para la siguiente
sesión.                                                                                          

Ser persona de Principios, no es para vanagloriar, como lo es para el que sea,
de Principios a Final.

No solo deseo un buen viaje, cuando viajo por avión, pero lo que siempre pido al
cielo es: un feliz aterrizaje.

Ser gente de buenos Principios es una gran intención, pero ser tenaz y
firme para llegar a la meta, es la gran proposición.

Partir con fe y esperanza, ir con gran tenacidad y arribar a la meta
con plena intensidad, eso es tener PRINCIPIOS.

Ponle siempre a tus PRINCIPIOS, prudencia, humildad, ciencia e inteligencia,
hazlo con alegría y bondad y de seguro tendrás siempre, un FELIZ final.

Siempre estamos al PRINCIPIO, en eterna proyección, espero ver que algún día
sea, de la inauguración,

O como la eterna excusa de la gente del fútbol, prueba, prueba, prueba y prueba,
probando a la selección.

PRINCIPIOS: Palabra que se entendía como dogma universal que significaba, todo
lo de bien y nada de mal. Hoy hay PRINCIPIOS de todo lo conductual; existen
PRINCIPIOS de orden, de conducta, de moral, sociales, económicos, raciales,
políticos, dogmáticos, nacionales y temáticos; por lo tanto adaptables a
conveniencia plural.

Lograr la Educación del hijo era Principio de Paternidad y de mayor logro si lo
era de Educación Superior; hoy ya nada es igual, pues cualquiera es Bachiller y
como buen Principiante es dogma para graduarse sin tener que estudiar:
pertenecer al CGH, pintarrajear su colegio, desnudar a sus maestros, cerrar
calles y avenidas, vestirse del Che Guevara, asaltar al que se deje y secuestrar
un camión. Si estos son los Principios, que entiende la Juventud, creo que vamos
camino, al principio del final.