1. Abrimos un poco las piernas y
comenzamos levantando el talón derecho. Sin cambiar la altura del cuerpo,
levantamos el izquierdo mientras bajamos el derecho.

Continúa alternando los pies hasta tener
una buena cantidad de movimientos sin cambiar la altura del cuerpo.

1b. Al ejercicio anterior lo complicamos
un poco. Mientras alternamos los talones, balanceamos el cuerpo de un lado a
otro.

2. Deslizamiento lateral

Comenzamos con los pies juntos y las
rodillas semiflexionadas.

Desde esa posición abrimos las manos y
mientras deslizamos la pierna, cruzamos las manos.

Volvemos al centro, y nos deslizamos
hacia el otro lado.

2b. Deslizamiento hacia adelante y
atrás.

Cambiamos la posición del cuerpo pero la
teoría es la misma. Puede ir acompañado de brazos o no.

3. Cambio de pies o traspiés.

Comenzamos con el pie izquierdo delante,
y el derecho atrás.

Cambiamos. Retrasamos el izquierdo y
adelantamos el derecho.

Una vez le tomes el ritmo, puedes
hacerlo más rápido.

3b. El mismo movimiento puedes hacerlo
de frente, acompañando con brazos.

4. Comenzamos con los pies juntos y solo
debemos flexionar ligeramente sin mover los pies.

Mientras hacemos esto, con los brazos
vamos a un lado y al otro.

Ahora si, prueba esta rutina. ¿Te
animas?