Hace mucho tiempo, en Babilonia existía
un muy respetado hombre sabio. Cuando alguien tenía un problema de difícil
respuesta acudía a él. Al ser una persona de gran compasión, ayudo a todos los
que le solicitaban un consejo.

El anciano era tan sabio que un día el
Rey vino a él para pedirle ayuda. En aquellos tiempos, Babilonia luchaba por la
independencia con Asiria, un reino más grande y poderoso. El rey, le pregunto al
sabio anciano que debía hacer, ya que estaba siendo atacado desde todos los
frentes, y realmente creía que todo estaba perdido.

El hombre sabio le dijo al Rey que debía
regresar en 3 días, y que después de esos 3 días tendría una respuesta para
darle. El rey no lograba dormir ni comer, y constantemente recibía malas
noticias de la batalla.

Cuando pasaron los 3 días, el sabio
anciano ser acerco al castillo y le dijo al Rey: El ejército asirio es grande y
se encuentra bien armado, pero están dispersos por todo el territorio. Reúne a
tu caballería, los arqueros, lanceros y a todos tus hombres y ataca ahora mismo
a su rey y su guardia personal. Ganaras la guerra de esta manera. El rey tomo el
consejo y en pocos días gano la batalla.

El principio detrás de esta historia es
muy simple, pero a la vez muy poderoso, lo llamamos: principio de alineación.

Cuando todas las partes están alineadas,
tu mente esta concentrada, tienes un alto nivel de energía, el momento es el
indicado para lo que estas buscando, utilizas los elementos mágicos correctos, y
por consecuencia los resultados son apasionantes.