Antes de comenzar, caminaremos en
círculos por 5 minutos, calentando las articulaciones que posteriormente
ejercitaremos con mayor rigor.

Es importante cambiar de dirección cada
20 segundos, para practicar el equilibrio.

Seguimos caminando, y mientras tanto
levantamos una rodilla hasta la altura de la cadera, y luego la otra. Mantenemos
por 20 segundos.

Con el siguiente cambio, llevamos los
talones a los glúteos, para conseguir un retorno venoso y adaptación al
ejercicio.

Volvemos a cambiar, y calentamos los
brazos. Alternándonos como si nadáramos hacia adelante. Al cambiar de dirección,
repetimos lo mismo pero hacia atrás.

Nuevamente cambiamos, y llevamos los 2
brazos a la vez hacia adelante. Para finalizar, mantenemos durante 20 segundos
llevando ambos brazos hacia atrás.