Todos tenemos temores barrera que nos impiden delegar. La capacidad de delegar
consiste en soltarlas:
Las
barreras más comunes son: temer conseguir resultados de menor calidad, falta de
tiempo para delegar, temor a parecer incompetente al momento de hacerlo.
Al
momento de decidir si delegar o no, debemos tener en cuenta algunas de sus
ventajas.
Entre
las mas frecuentes podremos descubrir que se incrementa el tiempo personal
disponible, mejora la comunicación organizacional, se involucra mas a grupos y
equipos de trabajo, motiva a los colaboradores y mejora la toma de decisiones.
Debemos confiar en la persona a delegar. No subestimemos al delegado,
acompañémoslo y por sobre todo no deleguemos únicamente aquello que no queremos
o no nos guste hacer.
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