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Hiperhidrosis: ¿qué es?

La hiperhidrosis es la sudoración excesiva localizada en las palmas de las manos, axilas, cara y planta de los pies; este síndrome condiciona el estado psíquico de la persona ya que condiciona sus relaciona personales y laborales.

 

La axila transpirada moja la
camisa o el vestido e inclusive el saco causando a veces un olor desagradable.

Las personas afectadas intentan mejorar esta situación
de diversas formas, por ejemplo, tomando
varias duchas al día, con un cambio de ropa mas frecuente y evitando usar
diferentes tipos de tejidos que produzcan mas sudor.

En general usan zapatos
cerrados con medias, ya que las sandalias son difíciles de usar por los
frecuentes resbalones que presentan por tener los pies transpirados.

Esta
sudoración excesiva debida a la hiperactividad de las glándulas sudoríparas,
generadoras del sudor, puede ser generalizada o estar localizada a las palmas,
pies, axilas, las regiones inframamarias o ingles.

La
piel de las zonas afectadas suele afectarse también, y puede estar desde rosada o blanco-azulada a macerada, fisurada y descamativa en los casos
graves.

Con respecto a la causa de la hiperhidrosis aun es desconocida, pero sabemos que está relacionada con un incremento
en la actividad (hiperactividad) de las fibras simpáticas que regulan, entre
otras cosas, la respuesta periférica sudomotora.

Esta
enfermedad puede desarrollarse en cualquier momento de la vida; en la infancia,
lo que dificulta la concurrencia al colegio por la incomodidad y la burla que
despierta en sus compañeros, en los casos de sudor importante llega a manchar
las hojas del cuaderno; en la adolescencia causa serios trastornos de relación
con sus semejantes y en la vida adulta acarrea los trastornos incluso al plano
laboral, ya que por ejemplo un rostro sudoroso genera idea de inseguridad. Las
actividades diarias incluso son restringidas muchas veces por vergüenza.


Las consecuencias de todos estos problemas sociales,
psicológicos y financieros son enormes y la búsqueda de soluciones paliativas
y adaptaciones pasan a ser una constante para un problema frecuentemente
menospreciado por la familia, por los profesionales y amigos pero prioritaria
para las personas que padecen


Con respecto a los tratamientos, no hay una medicación especifica para el tratamiento
de esta afección, pero pueden usarse:

· Antitranspirantes.

· Glutaraldehido
al 10% que actúa sobre los glándulas sudoríparas y es usado para la
hiperhidrosis plantar con un efecto de 24 horas. No se utiliza en las manos por
la coloración marrón que deja.

· Aplicación de
lociones o cremas antibacterianas tópicas.

· Para la forma
localizada suele ser eficaz una solución alcohólica de cloruro de Aluminio
hexahidratado al 20%, pero tiene un efecto a corto tiempo.

· Tratamiento
Psicológico

· Inyecciones de
Toxina Botulínica periódicamente, con efectos adversos como cansancio,
alergia, hematoma en el sitio de inyección.

· El único tratamiento definitivo parece
ser la simpatectomía torácica endoscópica, y en la misma se coloca un clip en
el nervio simpático o se corta el mismo con electrocauterio.

Obviamente que
esta cirugía puede tener complicaciones como hemorragias, neumotórax, síndrome
de Horner o caída mínima de los párpados sin disminución de la visión. Y
los efectos adversos son: sudoración compensadora en espalda, abdomen, región
lumbar, piernas o general.