Como regatear durante un viaje   Cómo regatear durante un viaje
Consejos para conseguir los mejores descuentos en los mercados callejeros de Oriente
 

 

 

 

Comprar en Asia puede ser una experiencia verdaderamente única para cualquier turista, pero sobre todo para aquellos que visitan esta parte del mundo por primera vez.

 En sitios como tiendas nocturnas o mercados callejeros, el regateo está ampliamente aceptado, aunque puede ser una experiencia agotadora e incluso un tanto extraña para los occidentales.

Pero, si aprendes a hacerlo bien, puede convertirse en un hito de tus vacaciones y en una forma brillante de ahondar en la vida local.

A través de los años, nuestras experiencias en viajes nos han permitido identificar algunos consejos provechosos para ayudarte a conseguir las mejores gangas. A continuación, los conejos de regateo para turistas.

Aprende algunas generalidades del idioma local

Ya sea “nihao” o “sawadikap”, hablar simplemente un poco en la lengua local te servirá para forma una buena imagen a los ojos del comerciante, lo que es un primer paso sencillo y efectivo para comenzar a regatear. En consecuencia, el primer paso será comprar uno de los típicos libros de frases básicas para turistas en la librería.

Por otra parte, puedes aprovechar la ocasión para enseñar al comerciante algo de la cultura de tu país y asimismo un poco de tu idioma. Después de todo, si te encuentras de compras en un punto turístico, es posible que los comerciantes vayan a encontrarse con otras personas de tu mismo país. La mayoría de los mercaderes se sentirán encantados de aprender más sobre tu cultura.

Haz una pequeña plática

Te sorprenderás a ver el efecto reductor de precios que puede tener una pequeña e intrascendente conversación con el comerciante. Esto funciona especialmente bien si compras en las horas no pico (como son las noches de los días de semana), dado que el encargado del comercio no deberá tratar con toneladas de clientes en forma simultánea.

Formúlales preguntas que denoten un interés amistoso (de qué parte del país proceden o cómo ha sido el día de trabajo). Todos aman hablar de sí mismos, después de todo.

Al mismo tiempo, puedes aprovechar la ocasión para hablar un poco de ti, como contarle los lugares que has visitado dentro del país desde tu llegada. Si es posible, intenta llevar la conversación un poco más allá sugiriéndole algo que pueda hacer para mejorar sus ventas.

Halaga sus mercancías, pregunta de dónde vienen las cosas y quién las fabrica; recuerda que mientras más lleguen a hablarte de su negocio, mejor será el trato que recibas.

Haz conjeturas correctas

Esta habilidad sólo irá mejorando con la experiencia. Si estás de compras en ciudades como Bangkok o Shangai, los productos suelen ser más baratos que en el resto del mundo dado que los mercaderes adquieren sus mercancías en fábricas de la vecindad. En China, el costo de un bolso hecho de cuero común puede ser tan bajo como $15, mientras que una remera de algodón en Tailandia rondará los $8.

Si estás completamente desorientado, comienza platicando con las personas que están comprando en la zona y descubre cuánto están pagando. Alternativamente, pregunta a los conserjes en los hoteles o tómate el tiempo de ir a visitar tiendas en el área local.

Después de todo, la mayoría de las zonas en el mundo desarrollado tienen tiendas con los mismos productos agrupadas en una misma zona, así que saca provecho de esta coyuntura y encuentra el precio promedio primero.

Además, si bien es importante saber que la mayor parte de los comerciantes suelen remarcar enormemente sus precios, deberás mantener un equilibrio y negociar por un precio razonable.

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