Una duda lógica y comprensible, si se tiene en cuenta que la decisión será definitoria para muchas de las situaciones de la vida diaria, de ahí en más.

Por eso es imprescindible manejarse con cautela en
la búsqueda del departamento ideal, se recomienda tomar las medidas de los ambientes con precisión y hacerse a la idea de la ubicación de los muebles y artefactos como heladeras, televisor, etc. 

Aunque parezca lo contrario, los espacios vacíos parecen más chicos que los
amueblados. Es recomendable entonces, conseguir un plano de la casa o departamento y hacer una proyección de la distribución de los ambientes.  

Entonces se podrá ver que el espacio rinde más de lo que se pensaba y cada cosa tiene su lugar. No es cosa de encapricharse, y terminar gastando
fortunas en muebles nuevos y arreglos. 

Muchas veces con algunos retoques de albañilería, se puede cambiar una distribución o aprovechar mejor el espacio. Por ejemplo en una cocina chica moviendo la pileta a la esquina se puede aprovechar
ese espacio inutilizado. 

Con el tema de la iluminación según la orientación se tiene sol de mañana o tarde. Agregar ventanas, o agrandarlas no es demasiado complicado y por ejemplo un baño con luz natural siempre es agradable y se consigue con vidrios esmerilados que dan privacidad y dejan pasar la luz. 

Otras recomendaciones

La alfombra puede ser una trampa. Si al levantarla se ve que por debajo hay solo contrapiso, se suma un gasto muy grande. Las conexiones… el teléfono, la luz, el cable, los caños,… son cosas que implican romper paredes y más plata al presupuesto. 

Un pasillo es buen lugar para la biblioteca, un balcón muy oscuro un buen jardín de invierno, debajo de la escalera un buen placard, etc. ¿Hay un buen lugar de estar?, ¿Botiquines?, ¿Placard?, ¿Lugar para la escoba, colgar la ropa y poner las ollas?, ¿Ventilación?

Son todos factores fundamentales para no dejar de lado. “No importa eso lo vemos después…”, se dice muchas veces, y ese “después” se transforma en un gasto astronómico que termina aumentando el consumo sin sentido.

Tener todas las precauciones y preveer todo lo posible, antes de entrar a un nuevo mundo, a un nuevo departamento.

Y ya que estamos hablando de lograr el hogar que siempre soñaste, ¿has pensado en el feng shui?
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