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¿Qué odia la gente de las publicidades?

Hay un dicho en la publicidad sobre los clientes que es dolorosamente cierto: “nadie ama a su marca tanto como usted”. Lo mismo podría decirse sobre los profesionales que trabajan en la industria publicitaria: “Nadie ama la publicidad como ellos”…


Habiendo dicho esto, todos somos consumidores, también. Por lo que sabemos que
hay partes de nuestra profesión que suelen espantar a la gente, incluidos
nosotros mismos.

Aquí, entonces, le presentamos
10

molestias comunes, ordenadas sin ningún criterio en particular
:

1: Exagerar las cualidades de los autos

Usted lo sabe, debido a que muchos de ustedes lo han hecho. Y a pesar de que es
perfectamente legítimo, es algo engañoso.

Son esos anuncios de autos, el 99% de
ellos en realidad, que muestran el mejor modelo que uno puede comprar, y junto a
él aparece precio más bajo posible.

2: Efectos secundarios de los medicamentos

Para ser honesto, los medicamentos no deberían ser objeto de publicidad en
absoluto. Es indignante que los grupos de presión hayan superado este límite.

Sólo su médico debe decirle qué tiene que tomar. Pero de todos modos, ahora que
hay publicidades de medicamentos, existen exenciones de responsabilidad por
efectos secundarios.

Y estos siguen y siguen y siguen. Por lo general, duran más
que la parte de los beneficios, y se incluyen unos efectos secundarios tan
terribles que uno estaría mejor si siguiera con la enfermedad. Cuanto antes se
prohíban estos anuncios, mejor.

3: Escenas falsas de maridos y mujeres

La mayoría de las publicidades
son falsas. Pero esos pobres actores que tienen
que representar a una pareja casada, encabezan la lista de las escenas irreales.

O el marido es un imbécil, o la esposa está constantemente preocupada por la
limpieza, o se hacen preguntas increíblemente tontas.

"Hola cariño, ¿sabías que
el cereal X no sólo es bueno para la digestión, sino que también es bueno para
el corazón?". "Por supuesto, tonto, por eso te compré dos cajas. También es
bueno para mi bolsillo".

Ambos se ríen a carcajadas. Por favor… detengan esto.

4: Hacer que la comida se vea increíblemente deliciosa


Hay leyes que regulan esto. Ni el anunciante ni la marca pueden hacer nada que
modifique descaradamente el producto. Deben mostrar la comida que realmente
venden.

Pero ellos pueden trabajar con lo mejor del producto y pasar horas
haciendo que se vea delicioso. Por ejemplo, si muestran una hamburguesa,
seleccionarán el mejor pan, cortarán los mejores tomates y cocinarán una
hamburguesa perfecta.

Se le dedica mucho tiempo al montaje, añadiendo las gotas
de salsa de tomate adecuadas, y buscando la mejor iluminación. Es un proceso de
embellecimiento que puede durar horas.

En la realidad, en una cadena de comida rápida, cada hamburguesa tarda, en
promedio, unos 20 segundos en prepararse. Resulta molesto comparar la imagen de
la publicidad con la triste realidad.

5: Esos no tan adorables bebés que hablan

En algún momento, resultaban simpáticos. Pero rápidamente se volvieron algo
olvidable y molesto.

Realmente molesto. Bebés parlanchines haciendo anuncios
sobre finanzas, automóviles, seguros o cualquier otra cosa para adultos es
bastante molesto.


Cuando es para productos de bebés, es una completa falta de
originalidad. ¿Y ahora qué falta? ¿Perros que hablan para promocionar comida
para perros?

6: Las palabras con errores ortográficos

Tal vez hace un tiempo se trataba de un signo de rebelión. Soy tan rebelde que
ni siquiera respeto las leyes gramaticales. Ahora todos lo están haciendo, y se
está volviendo algo muy molesto.

Muchas marcas agregan letras,
las cambian o abrevian como se escribe en internet. Y con tantos dominios web
ocupados, las marcas están tratando de ser creativas.

7: Publicidades encubiertas demasiado evidentes

Están entre nosotros. Usted ya los sabe. Todo el mundo admite que las
publicidades encubiertas de productos aparecen continuamente en el mundo del
espectáculo, y entiende que sirven para ayudar a pagar parte de los gastos de
las producciones.

Pero hay una gran diferencia entre que en una película o un programa de tele se
use un determinado auto dentro de la ficción, y que simplemente aparezca un auto
enorme de la nada. La moraleja aquí es: hágalo si es
necesario… pero hágalo con sutileza.

8: Publicidades ruidosas

¿A algún publicista realmente le gusta esto? Es ridículo. Usted está viendo un
programa de televisión con el volumen a 40%, y aparece una publicidad a 90% y le
hace sangrar los oídos. Este no es un argumento convincente para vender un
limpiador de pisos o una botella de gaseosa.

9: Hacer que las personas se sientan completamente ineptas

Todos sabemos lo difícil que algunas tareas pueden ser. Reducir el tamaño del
motor de un Honda Civic para reemplazar la correa de distribución no es algo que
pueda hacer un principiante.


Pero los comerciales nos hacen creer que se
necesita un coeficiente intelectual de 200 para hacer las tareas más simples. Lo
crea o no, usted puede hacer una tortilla sin prender fuego la cocina. Y puede
cortar el pasto sin cortarse los dedos del pie.

10: Promesas exageradas

Se denomina "exagerar los beneficios". Y está empezando a cansar a los
consumidores. El chocolate es bueno, ¿pero se trata realmente de una
"experiencia deliciosa, cremosa y novedosa para su paladar?"

¿Un auto va a
llevarnos a lugares inimaginables? Sí, debemos exagerar los beneficios… pero
no demasiado.

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