La verdad, creo que
hay técnicas de predicción para todos los gustos, pero personalmente prefiero
la Astrología por considerar que es la más completa.

El arte de la Astrología
se remonta a los tiempos de los caldeos y asirios, llegando más tarde a Egipto
y Grecia. Tuvo gran importancia en el imperio romano y el cristianismo la condenó
por considerarla de inspiración demoníaca (aunque hubo quien discrepaba, como
es el caso de Santo Tomás de Aquino, el cual aceptaba como un hecho natural la
influencia de los astros sobre los individuos). En la actualidad, podemos decir
que se basa en los escritos de Morin de Villafranche, astrólogo francés del
siglo XVII.

Podemos definir la
Astrología, según la conocida ley de Hermes que dice: LO QUE HAY ARRIBA ES
IGUAL A LO QUE HAY ABAJO. Con ello nos dice que los astros influencian en
nuestra vida desde que nacemos, y que nos predisponen a ser y a actuar de una
forma determinada.

La Astrología se
divide en varias ramas:

• Astrología
  Geocéntrica
  Es la rama que utiliza la Tierra como centro para hacer los cálculos
  planetarios

• Astrología
  Heliocéntrica
  Lo mismo que la anterior pero utilizando el Sol como centro.

• Astrología
  Natal i Genetliaca
  Se elabora a partir del momento exacto (día/hora/lugar) del nacimiento

• Astrología
  Horaria
  Se elabora en el momento exacto en que se formula una pregunta en concreto.

• Astrología
  Solar
  Se basa en formar las diferentes casas de la carta natal, a partir de donde
  se encuentre el Sol, o sea, la primera casa o ascendente será aquella que
  lo contenga.

• Astrología
  Natural
  Se utiliza cuando no conocemos la hora exacta. Nos muestra como estaban los
  planetas el día del nacimiento pero sin poder calcular las particiones de
  las 12 casas.

Existen otras tantas
ramas pero son específicas para temas muy particulares como por ejemplo: el
tiempo, la naturaleza, la salud, la política, etc.

A la hora de usar la
Astrología como método de predicción, esta doctrina nos sirve para saber cual
es el momento más propicio para actuar o cuando es mejor que no nos movamos.

Nos ayuda a prever malas épocas y a saber como capearlas, así como poder
aprovechar las buenas oportunidades que muchas veces dejamos pasar,
sencillamente porqué no nos percatamos de ellas.

Por regla general, la
persona que va al astrólogo, es porqué tiene algún tipo de problema o (¿porqué
no?) algún tipo de miedo y cree que éste se lo resolverá.

Cuando alguien
llega a mí, lo primero que intento dejar claro es que aunque los astros
indiquen una respuesta, el individuo en cuestión es el que tiene la última
palabra.

O sea, se puede decir que los astros predisponen a que las cosas salgan
bien o mal, pero no podemos quedarnos sentados esperando a que eso ocurra, sino
que tendremos que actuar según el caso.

Por otro lado, creo
firmemente que un buen psicólogo tendría que estudiar Astrología o por lo
menos trabajar juntamente con un astrólogo, pues cuando se alza un tema natal
(o también llamada carta astral o natal) se pueden definir perfectamente los
rasgos caracterológicos de una persona.

Llegar a conocerse uno
mismo es algo que muy poca gente logra a lo largo de su vida, pero a través de
la Astrología podemos ser conscientes de nuestro yo interno y más íntimo, así
como llegar a saber cuales son nuestras verdaderas aptitudes para triunfar en la
vida.

Así mismo, nos ayuda a ser más tolerantes con los demás, pues
analizando sus temas natales podemos entender porque son como son.

De las ramas antes
citadas, la Astrología Natal o Genetliaca es la más utilizada a la hora de
poder hacer predicciones.

Esta nos muestra como era el mapa astral en el momento
exacto de nuestro nacimiento, utilizando para ello una serie de símbolos (zodíaco,
planetas); particiones (que indican diferentes áreas de la vida); la posición
exacta de los planetas con los aspectos entre sí…, pero bueno, eso ya es otro
tema, el de LA CARTA NATAL, tema que si queréis lo podemos comentar otro día.

Fuente: Emprendedoras.com