Cómo tomarse un año sabático    

Te contamos cómo planificar tus finanzas para tomarte el año sabático que hace rato estás necesitando

Cómo tomarse un año sabático


 

  


En algún punto, la mayoría de nosotros nos encontraremos con una pared en nuestras carreras. Nos preguntaremos si en la vida hay algo más que hojas de cálculos, comidas tipo fast food, y programas de televisión baratos.

El sueño del retiro temprano pronto se desvanece cuando te golpeas con la realidad de que no es una opción para la mayoría de los profesionales medios. 

Pero existe una esperanza. Posiblemente sí puedas tomarte un período sabático, que tal vez sea suficiente para recargar tus baterías. 

De hecho, son muchos los profesionales que eligen tomarse un descanso de sus agitadas rutinas para dedicarse a hacer cosas más gratificantes.

Estos períodos sabáticos pueden adoptar la forma de programas estructurados dentro del campo de tu profesión —como una beca— o puede tratarse de un retiro voluntario temporal de tu empleo para perseguir un objetivo específico.

Dado que estos períodos sabáticos no suelen ser solventados por los empleadores, la clave pasa por comenzar sobre una base financiera sólida. 

Conoce las políticas de la empresa sobre años sabáticos

En primer lugar, investiga las políticas de tu empresa en cuanto a las normas de ausentismo. Algunas compañías, particularmente en los campos de las leyes, los medios, y la educación, ofrecen componentes de desarrollo personal que permitirán al empleado ausentarse por un período después de haber trabajado cierta cantidad de tiempo. Al conocer la política de tu empresa, podrás determinar cuánto tiempo podrás marcharte y bajo qué circunstancias.  

Asimismo, será conveniente —e inofensivo— que negocies con tu empleador algunos beneficios durante este período. Recuerda que, por lo general, el seguro de salud, los planes de jubilación y el salario son pospuestos durante el retiro. 

Investiga cómo aprovechar tu año sabático

Luego viene lo interesante: diagramar tu camino. La Web te ofrece infinita información sobre becas y programas que pueden adecuarse a cualquier interés y profesión. Busca aquellos programas que se adapten al período de tiempo que planeas tomarte y al tamaño de tu presupuesto. Existe gran cantidad de programas que te darán un estipendio o salario por cubrir los gastos de la casa y otros gastos fijos.

Crea un mapa de ruta financiero

Las finanzas son uno de los mayores obstáculos a la hora de tomarte un tiempo sabático. Es impensable para muchos tomarse un año —e incluso un mes— sin recibir su paga y, la mayoría de las veces, sin los beneficios. Pero con una planificación meticulosa, el sueño del tiempo sabático podría ser más factible de lo que crees. 

·         Gastos del viaje: desde luego, éste es el crítico primer paso para a tener un buen período sabático. Incluso antes de contemplar la idea de tomarte un sabático sin goce de sueldo, debes decidir cómo vas a gastar tu dinero. Si le sigues la pista, y si lo haces por un par de meses antes de tu sabático, tendrás una buena idea de cuáles serán tus gastos. 

·         Ahorro inteligente: lo recomendable es siempre ahorrar al menos seis meses de gastos de mantenimiento antes de comenzar con sabáticos más largos. Tal vez, incluso sea apropiado un ahorro más largo si no planeas regresar a tu empleo. 

Si piensas hacerlo, entonces el escenario será mejor que si debes ponerte a buscar empleo una vez que hayas regresado, dado que verdaderamente no existe una forma de calcular cuánto te tomará volver a conseguir un empleo nuevo y reemplazar el ingreso. 

Si tu sabático incluye estipendio, entonces no deberás ahorrar tanto. De todos modos, mantente apegado al porcentaje o a la cantidad que tiene sentido para ti, sepáralo, y luego paga tus actuales cuentas con lo que sobre.

Crea una cuenta de ahorros independiente y automáticamente debita tus asignaciones para facilitar las cosas. La idea es que quieres tomarte un período sabático pero no quieres tener un quiebre en tu estilo de vida. 

·         Control de gastos: las deudas de la tarjeta de crédito son otro problema a solucionar. Es mejor eliminarlas o pagar tanto como te sea posible antes de partir. El objetivo es pagar la deuda y olvidarnos de la tarjeta.

Si bien las tarjetas de crédito son una realidad en nuestras vidas, lo recomendable es usarlas durante el período sabático sólo si estás en condiciones de pagarlas al final de cada mes. Esto puede ser algo difícil con un salario limitado o inexistente. 

Continúa invirtiendo

Cuando le dices adiós al trabajo, las inversiones más frecuentes, como los planes de retiro patrocinados por los empleadores (o los equivalentes en tu país de residencia), también te dicen adiós a ti. En consecuencia, lo mejor será considerar la inversión como un gasto lineal a la hora de crear tu plan de ahorro.

Si esto no es posible, invertir en una cuenta de ahorros de altos intereses, puede ser una alternativa poco costosa. Por suerte, si no eres capaz de invertir durante tu período sabático, podrás recuperar algo del tiempo perdido si no estás tan cerca de la jubilación. Un consejo: nunca uses fondos de impuestos diferidos para suplementar tu sabático. Podrías tener consecuencias impositivas. 

Reubícate

Cuando el período sabático termine, concéntrate en volver a fortalecer tus recursos. A dicho fin, será recomendable ahorrar entre un 10% y un 20% de tus ingresos totales, pagando cualquier deuda de tarjeta de crédito y comenzando a invertir una vez más.
 

   

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