Es sábado por la tarde y estás tan aburrido/a que ya ni quieres estar en tu sillón favorito.

Tu bebé, también está aburrido, y sus gritos de fastidio comienzan a molestarte. ¿Por qué no jugar un poco y pasar el rato juntos?

¡Preparados, listos, a gatear!

• Cómo jugar: en el piso. Utiliza almohadones, sábanas, mantas, y felpudos para crear una variedad de túneles y elevaciones para que tu bebé pueda atravesar gateando una y otra vez. 
   
• ¿Por qué los bebés lo aman? Cuando una habitación común se convierte en una sala de juegos, las posibilidades de diversión son ilimitadas.

  Y, créeme cuando te digo que las caras de felicidad de tu bebé harán que no te importe tener que ordenar todo el cuarto otra vez. 
   

• ¿Qué enseña el juego? Motivación. Una vez que tu bebé entre en el laberinto de túneles y colinas, tendrá tanta curiosidad por saber cómo llegó hasta ahí —y por cómo salir— que deberá recurrir a sus cualidades física y cognitivas recientemente aprendidas.

  Este tipo de integración de las diferentes aptitudes demostrará al bebé que puede confiar en sí mismo y que puede buscar y encontrar respuestas. 
   

• ¿Cuándo comenzar a jugar? A partir de los ocho meses de edad, cuando el bebé tiene las capacidades motrices necesarias para gatear y abrirse paso por cuenta propia.  

Cu cú

• Cómo jugar: sostén un trozo de tela frente a tu cara y pregunta “¿Dónde está mamá?”, pero no corras la tela por cuenta propia. Espera a que tu bebé lo haga. Cuando él la corra y te vea, tú dices: “¡Acá está mamá!” 
   
• ¿Por qué los bebés lo aman? “Encontrarte” es una hermosa sorpresa para tu bebé, dado que él te conoce y te ama. Éste es el tipo de juego que debe jugarse una y otra vez.

  De hecho, tu bebé no se conformará con correr la tela y encontrarte una sola vez. La cara graciosa que tu hagas cuando él remueva la tela será un factor de sorpresa para el niño, que seguro intentará imitar alguna de tus muecas. 
   

• ¿Qué enseña el juego? Aptitudes de manipulación. No te asustes, no se trata de las cualidades manipuladoras de los adultos.

  Este juego ayuda al bebé a comprender que cuando se comporta de una cierta manera, las personas harán determinadas cosas, como levantarlo si llora o sonreírle al descubrir la tela. El bebé aprende que, al remover la tela, él puede controlar lo que ve. 
   

• ¿Cuándo comenzar a jugar? Entre los seis y los nueve meses, cuando tu bebé tiene las aptitudes motoras para alcanzar la tela.

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